Entorno

Portugal afianza la relocalización: las exportaciones marcan su máximo desde el fin de las cuotas

En 2016, las exportaciones del textil y confección del mercado luso ascendieron a 5.032 millones de euros, el 70% del conjunto del negocio del sector en el país. En cambio, el número de empleados y la producción descendió en 2016. 

Iria P. Gestal

7 mar 2017 - 04:49

Portugal afianza la relocalización: las exportaciones marcan su máximo desde el fin de las cuotas

 

La relocalización cobra forma en Portugal. El país, sexto mayor proveedor de la moda española, exportó en 2016 textil y confección por valor de 5.032 millones de euros, lo que supone su máximo desde principios del siglo pasado, cuando el fin de las cuotas y la liberalización del comercio mundial aceleraron la deslocalización industrial.

 

En general, la producción de moda generó en Portugal 7.200 millones de euros, de los cuales el 70% se destinaron a la exportación. Es su cota más alta desde 2001, un año antes de que se hiciera efectiva la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio (OMC).

 

Desde entonces, las ventas portuguesas de moda al exterior se han contraído cada año, hasta tocar fondo en 2009, con 3.504 millones de euros. Entonces, el sector comenzó la remontada, hasta alcanzar 3.844 millones en 2010 y 4.815 millones en 2015. “Portugal está a las puertas de completar su capacidad productiva”, asegura Paulo Vaz, director general de la Asociación Textil y Confección de Portugal (ATP) en su visita a Igualada (Barcelona) coincidiendo con la celebración de la feria Bstim.

 

 

 

 

En el último año, además, Portugal ha ganado competitividad en la industria de la moda: mientras que elevó sus exportaciones, tanto el empleo como la producción retrocedieron en 2016.

 

El año pasado, trabajaban para el sector del textil y de la confección en Portugal 134.000 personas, frente a los 131.031 empleados del año anterior. La producción alcanzó los 6.200 millones de euros, un 8,42% menos que en 2015.

 

“Con la mitad de las empresas y de la mano de obra, la industria textil y de la confección del país está alcanzando cifras de antes del fin de las cuotas y esto es indicativo de un aumento de la competitividad del sector”, asegura Vaz.

 

 


 

 

 

 

Sin embargo, el presidente de la patronal subraya también los retos a los que deberá enfrentarse el sector en el futuro, en especial en lo que se refiere a la captación de talento. “Cuesta encontrar trabajadores para la confección porque las hijas de las costureras de antes hoy tienen carrera universitaria y otras metas profesionales”, señala. “Ahora tenemos en marcha un proyecto para cambiar la imagen que se tiene del sector y atraer talento y emprendedores”, añade.

 

La moda es un sector clave en la economía portuguesa, copando el 10% de las exportaciones, el 20% del empleo en la fabricación y el 8% de la cifra de negocio de la industria en el país, según datos de la ATP.

 

 

Socio de la moda española

Por su cercanía geográfica y cultural, Portugal ha sido siempre un fiel aliado de la moda española. El mercado español es el primer destino de las exportaciones portuguesas de textil y confección, copando el 36% de sus ventas al exterior, más de 1.800 millones de euros al año.

 

Para España, Portugal es su sexto mayor proveedor de moda, después de elevar sus importaciones un 6,5% en 2016. Las importaciones españolas a Portugal mantienen una tendencia alcista desde hace siete años, cuando se superó la barrera de los mil millones de euros.

 

Por su parte, España es también el principal proveedor textil y de confección de Portugal, con unas ventas de 1.500 millones de euros que refleja la fuerte presencia de las marcas españolas en el mercado portugués.