Entorno

Patronal y sindicatos, encallados en el nuevo convenio textil por la flexibilidad laboral

C. De Angelis

14 feb 2013 - 17:26

Las medidas de flexibilidad laboral se han convertido en el punto caliente de la negociación del convenio de la industria textil retomada ayer martes entre la patronal y los sindicatos, que ya cuentan con un preacuerdo acerca del aspecto más sensible de todo convenio: las subidas salariales.

 

Los sindicatos UGT y CCOO han decidido suspender las negociaciones hasta mediados de abril a fin de definir la estrategia negociadora ante el desacuerdo en relación a las medidas de flexibilidad propuestas por la patronal.

 

La reunión mantenida ayer, la segunda desde la constitución de la comisión negociadora del convenio textil y de la confección, en septiembre de 2011, tenía como objetivo desencallar la renovación del convenio sectorial, que expiró en diciembre de 2010.

 

Por una parte, los sindicatos proponen suscribir un convenio para el periodo 2011-2012 (sin tocar los instrumentos de flexibilidad vigentes en el sector) y abrir un nuevo marco de negociación para el periodo 2013-2014. Por la otra, la patronal quiere un acuerdo global en el que se aborden tanto incrementos salariales como la ordenación de la jornada, introduciendo al convenio sectorial los instrumentos de flexibilidad más amplios de la reforma laboral.

 

Para los sindicatos, la propuesta de ordenación de jornada de la patronal es “totalmente inasumible”, mientras que la representación empresarial mantiene que quiere actualizar las medidas de flexibilidad introducidas en su momento a la nueva situación económica y, sobre todo, contar con un convenio que no se quede atrás respecto a los acuerdos de flexibilidad introducidos en otros sectores tras la entrada en vigor de la reforma laboral.

 

Alejandro Laquidain, presidente del Consejo Intertextil Español (CIE), ha subrayado en declaraciones a Modaes.es la importancia de la flexibilidad para el sector y ha advertido que, tras ser uno de los primeros en introducir “medidas pioneras” en términos de flexibilidad, “ahora estamos a la cola y lastrados respecto a otros sectores”.

 

Por su parte, fuentes sindicales indican en declaraciones a Modaes.es que “no es lo mismo” la flexibilidad a aplicar en un despacho que en una fábrica y subrayan que, más allá del convenio, las empresas pueden acordar mecanismos de flexibilidad más concretos con los comités de cada fábrica.

 

En particular, la representación de los empresarios quiere elevar del 5% al 10% el tope de la llamada bolsa de horas, un instrumento que permite incrementar la jornada ante puntas de trabajo con horas a compensar en periodos valle de trabajo. Esta medida supondría elevar de 90 a 180 las horas adicionales máximas a realizar.

 

La retribución adicional de estas horas de flexibilidad es otro de los escollos en la negociación. Actualmente, el trabajo que se realiza fuera del horario base, es decir, el que genera un saldo positivo para el empleado en la bolsa de horas, se retribuye con un 15% extra a partir de la décima hora, además de una hora a compensar cuando la carga de trabajo disminuye. Los sindicatos proponen mantener esta retribución adicional, mientras la patronal quiere eliminarla aduciendo que se trata de una medida ya prevista por la reforma laboral.

 

Otro aspecto de desencuentro es el relativo al procedimiento para poner en marcha la flexibilidad horaria. En síntesis, los sindicatos quieren mantener los actuales periodos de preaviso y otros mecanismos a cumplir por la parte empresarial para poder recurrir a la bolsa de horas, mientras que la patronal aspira a introducir un sistema más ágil y efectivo para la flexibilidad horaria.

 

En cuanto a las revisiones salariales, patronal y sindicatos mantienen el preacuerdo alcanzado el pasado año, según el cual las tablas salariales serán actualizadas de la siguiente forma: para 2011, un incremento del 0%, pero con una revisión de las tablas a 31 de diciembre de ese año para que la base de cálculo de los salarios de 2012 sea mayor. En 2012, una subida salarial del 0,8%, con una revisión ante subidas del IPC superiores al 2%.

 

Los sindicatos UGT y CCOO, que mantienen una posición unitaria, han decidido convocar asambleas de delegados sindicales a fin de fijar la estrategia negociadora, por lo que han pospuesto la negociación con la patronal hasta mediados de abril.

 

Por su parte, Laquidain subrayó su voluntad de seguir negociando y confió en alcanzar un acuerdo en el que se introduzcan mecanismos para velar por “la continuidad de las empresas y los puestos de trabajo”. “Entiendo que no debe ser difícil y debo y quiero ser optimista”, comentó.