Entorno

Optimistas para el comercio de moda

Eduardo Zamácola, presidente de la asociación del comercio textil, complementos y piel (Acotex) reflexiona sobre el desafío del sector de la moda en España de cerrar el año en positivo.

TRIBUNA: EDUARDO ZAMÁCOLA

8 oct 2019 - 04:47

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Los comerciantes de moda mantenemos el desafío de cerrar este año en positivo. Somos optimistas porque, aunque este ejercicio lo comenzamos con un dato negativo (una caída en las ventas de casi el 2% en enero, coincidiendo con las rebajas de invierno), provocado fundamentalmente por el adelanto que hicieron los clientes de realizar sus compras en el Black Friday, el sector se ha ido recuperando.

 

Las ventas de las colecciones de la temporada de verano comenzaron muy fuertes este año, sobre todo en marzo, con un crecimiento de casi el 12% respecto al mismo mes del año anterior, debido principalmente a las altas temperaturas que se registraron. No hay que olvidar que la climatología y los periodos vacacionales influyen considerablemente en el comportamiento de los clientes en sus compras de ropa.

 

Por este mismo motivo, en abril, cuando se registró un aumento de precipitaciones y una bajada de las temperaturas, además de coincidir con la celebración de la Semana Santa, las ventas volvieron a caer, con un descenso del 8,4% respecto a 2018, aunque en los meses posteriores hemos vuelto a obtener datos positivos.

 

 

 

 

En lo que llevamos de 2019, las tiendas de ropa en España han vendido un 1,9% más que en 2018 y confiamos en cerrar el ejercicio con un incremento de las ventas en torno al 3%. De lograrlo, sería el primer ejercicio de crecimiento desde 2016. Después de siete años de crisis, que afectaron duramente al comercio de moda, las ventas comenzaron a recuperarse en 2014, pero tan solo dos años después, en 2016, el sector volvió a entrar en recesión y, desde entonces, no ha conseguido remontar. Así, las tiendas de ropa venimos arrastrando desde hace años una situación de crisis de la que no nos hemos recuperado aún como otros muchos sectores, por lo que ahora, aunque parece que se está frenado el aumento del consumo, no estamos alarmados.

 

Afianzando la recuperación

El comercio textil va saliendo muy lentamente de la crisis, pero dando pasos sobre seguro, y ya se empiezan a ver los frutos del esfuerzo que venimos haciendo durante los últimos años. Los retailers hemos estado obligados a adoptar decisiones, primero relativas a la profesionalización en la gestión, después, de desarrollo de la innovación y, por último, de implementación de una estrategia multicanal con un alto componente tecnológico, como factor decisivo de competitividad para nuestros negocios.

 

 En los años de recesión, nuestro sector ha tenido que evolucionar hacia el ecosistema digital y las tiendas de moda hemos tenido que recorrer una vertiginosa carrera hacia las ventas online para adaptarnos a los nuevos hábitos de consumo de los clientes.

Sin duda, hemos conseguido mejorar la gestión de los comercios, hemos adaptado las compras a las demandas de los clientes y, sobre todo, estamos modificando la política de descuentos, conscientes de que no es sostenible vender siempre con promociones agresivas.

 

 

 

 

Por otro lado, los empresarios del comercio textil somos conscientes de que (siempre) debemos estar en alerta, y más al conocer los últimos datos de la agencia estadística europea Eurostat: el comercio minorista de moda en la zona euro ha disminuido su ritmo de crecimiento, sin olvidar la incertidumbre política, que tampoco es buen aliado para consolidar un aumento de las ventas.

 

En cualquier caso y manteniendo unas previsiones optimistas para concluir 2019 un 3% por encima de las cifras alcanzadas durante el ejercicio anterior, seremos prudentes y esperaremos a la presentación de la siguiente edición del Informe El Comercio Textil en Cifras, que elaboramos en la Asociación del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex) cada año, para comprobar si hemos logrado cumplir con los resultados previstos.

 

Por otro lado, España tiene que seguir trabajando para aprobar una asignatura pendiente: el turismo de compras. Nuestro país es uno de los destinos favoritos en el turismo europeo y no queremos perder la oportunidad de atraer visitantes de nacionalidades con un nivel adquisitivo emergente para los que comprar es uno de los atractivos predilectos en sus viajes para lo que debemos mirar más allá de la Unión Europea. Es imprescindible reforzar la promoción de nuestro país e intentar atraer a un viajero con mayor capacidad de gasto.

 

 

 

 

Mercados como China, India y Rusia, así como los países de Oriente Próximo, se han convertido en los nuevos grandes protagonistas y su principal interés al viajar es el shopping, gastando tres veces más que el resto de las turistas.

 

A pesar de que España cuenta con todos los ingredientes para posicionarse como un destino elegido por los turistas de compras (firmas de reconocido prestigio, marcas de lujo internacionales a precios competitivos, numerosos centros comerciales, tiendas con productos singulares y libertad horaria), el año pasado de los 82,8 millones de visitantes internacionales que recibimos, apenas 100.000 nos eligieron sólo por ese motivo y de ellos sólo el 15% provenía de países lejanos más propensos al gasto.

 

En vista de estos datos, no hay duda de que todavía nos queda dedicar mucho esfuerzo y recursos para atraer a estos turistas que ayudarán también a que el comercio textil se recupere.

 

Eduardo Zamácola es presidente de la asociación del comercio textil, complementos y piel (Acotex)