Entorno

Observatorio de la moda: Recursos humanos y moda, la importancia de las personas

Iria P. Gestal

15 ene 2016 - 04:43

¿Cómo conseguir enamorar a los clientes si no se logra enamorar a las personas que trabajan en la empresa? Esta fue una de las preguntas más repetidas durante la última edición del Observatorio de la Moda en España, encuentro celebrado en Barcelona el pasado 26 de noviembre bajo el título de Recursos Humanos y moda, la importancia de las personas.

 

La sesión dio el pistoletazo de salida de la mano de Marcos Álvarez, fundador de Por Buen Camino. Álvarez introdujo el debate poniendo de relieve que, pese a cómo ha evolucionado la terminología en el campo de los recursos humanos, la gestión continúa siendo muy similar a la de hace treinta años.

 

Al hilo de esta reflexión, Montse Sánchez, directora general de Talentiam, puso el foco sobre el personal en tienda. “Hay gente muy cualificada en las tiendas, pero no se sienten valorados”, aseguró. En la misma línea, el director general de Macson, Domingo Obradors, apuntó que, “si consigues motivar al personal lo suficiente y lograr que no se sienta sólo un número, es un trabajo que se disfruta muchísimo”. Sin embargo, opinó que “se está perdiendo la vieja escuela; ahora muchos trabajadores en tienda están ahí porque no encuentran otra cosa”.

 

En ese sentido, José Salcedo, director comercial de la división indoor lighting de Simon, afirmó que “es necesario motivar a los trabajadores para que estén enamorados de tu marca”.

 

Álvarez alertó de que muchos vendedores dependen de una manera muy estricta de unos indicadores que a menudo no saben cómo mejorar. “Miles de empleados van cada día a las tiendas y se agachan para que no los detecte el cuentapersonas; el KPI se convierte en un arma arrojadiza”.

 

En este sentido, Philippe Bach, director general de Smash, apuntó que “el sector textil, en particular en la distribución, era el menos profesionalizado”. “Después se implantaron herramientas utilizadas en el sector de la alimentación y se pasó al extremo opuesto”, añadió. Para Borja Santaolalla, director de ecommerce de Nice Things, el problema radica en que las empresas de moda son organizaciones muy estructuradas en torno al producto y el canal. “Hay que poner al consumidor en el centro”, señaló.

 

Reconocer la importancia de los trabajadores de tienda es uno de los aspectos en los que coincidieron todos los participantes del encuentro. “Los vendedores son la palanca de cambio de los resultados; los salarios son bajos, los horarios son complicados, tienen que estar convencidos de su importancia”, dijo Sánchez. Para Albert Puyol, consejero delegado de Brownie, las empresas ya están comenzando a tomar medidas en ese sentido: “las marcas son más conscientes que nunca de que están pagando mal”, aseguró.

 

“El problema es que se piensa que el que no vale puede trabajar en una tienda; en el mundo anglosajón esto no es así, pero aquí, si no eres licenciado no eres nada”, lamentó, por su parte, Alejandro Laquidain, director de Encajes Laquidain y presidente del Consejeo Intertextil Español (CIE).

 

“Un director de una macrotienda gestiona más equipo y un mayor resultado de explotación que el director general de muchas empresas”, señaló Sánchez.

 

Si bien el empleo en tienda no está muy valorado en España, muchas compañías internacionales del sector recurren al talento español: “igual que Francia ha creado escuela en alimentación, si hay un país que ha creado escuela en distribución de moda, es España”, recordó Bach.

 

Otro de los aspectos en el centro del debate fueron los requisitos para entrar en el sector de la moda. Julio Collado, fundador y director de Luxetalent, señaló que “los idiomas, la pasión por el producto, la flexibilidad y la capacidad analítica” son algunas de las claves para entrar en el sector. Para Albert Puyol, “para trabajar en moda es fundamental que te apasione el sector y tener buen gusto”. Por su parte, Cristina Ródenas, senior director de Page Executive, opinó que “la moda es muy endogámica, cuesta mucho lograr que entre gente de otro sector”. La head hunter apuntó que ese era uno de los problemas del sector, porque “cuando consigues traer a alguien de fuera de la moda es un soplo de aire fresco para la empresa”.

 

Para concluir el debate, los asistentes al encuentro pusieron en común sus opiniones sobre cómo afrontar el relevo generacional en la moda. El consejero delegado de Brownie señaló que “el desarrollo de producto es la clave en el sector de la moda y, a la vez, es lo más difícil de sustituir”. Santaolalla, que ha vivido el cambio generacional en su empresa familiar, subrayó que “es difícil que los atributos en la marca persistan sin la persona que la ideó, pero es necesario entender cuáles son tus limitaciones y fichar talento externo para suplirlas”.