Entorno

Nylon, más motor y menos moda para aupar un negocio de 4.600 millones

Esta materia prima está a la cola entre las más utilizadas por la industria textil, que continúan liderando el poliéster y el algodón. El automóvil y la electrónica tiran ahora de la producción global de la poliamida.

S. Riera

9 ene 2019 - 04:51

Nylon, más motor y menos moda para aupar un negocio de 4.600 millones

 

 

Componentes para el automóvil, materiales electrónicos y plásticos de uso industrial. Estas son las principales aplicaciones del nylon, una materia prima desarrollada por DuPont para la industria textil que ha terminado derivándose en múltiples sectores. Su versatilidad la convierte en estratégica para muchas industrias, pero también impacta en su demanda y en su precio, restándole atractivo en la moda, donde representa sólo un 5% sobre el total de las fibras textiles.

 

Ahora, Turquía podría sacudir el mercado global del nylon en el caso de activar las medidas de salvaguardia para frenar las importaciones de esta materia prima. El país euroasiático, el mayor polo de aprovisionamiento en cercanía de la industria europea de la moda, ha comunicado a la Organización Mundial de Comercio (OMC) que tiene sospechas que el incremento de las compras turcas de nylon está perjudicando a sus productores locales.

 

Se prevé así que el mercado global del nylon alcance los 5.700 millones de dólares en 2024, frente a los 4.630 millones de dólares de 2017, según un informe de Zion Market Research.

 

 

 

 

En la actualidad, Estados Unidos y China son los dos mayores productores mundiales de esta materia prima sintética. El país norteamericano lidera la producción de nylon 66, el más utilizado para aplicaciones industriales, mientras que China encabeza la de nylon 6, que es el que se utiliza en el textil.

 

El nylon es un tipo de poliamida que tiene aplicaciones en diferentes sectores económicos, uno de los cuales es el textil. De hecho, nylon es una marca registrada que, con el tiempo, ha terminado por ser un genérico. No obstante, esta materia prima cada vez gana mayor protagonismo en mercados como el automovilístico o el de los componentes electrónicos, mientras que el textil representa algo más de un tercio del total del consumo de nylon.

 

Se trata de una fibra sintética, derivada del petróleo, que mezclada con otras fibras textiles aporta a los tejidos un aspecto y un tacto sedoso. De hecho, durante mucho tiempo, la industria de la moda ha utilizado el nylon como sustituto más económico de la seda. En la actualidad, uno de sus usos más habituales es en la ropa deportiva.

 

 

 

 

Pero, pese a sus propiedades, el poliéster, la fibra más utilizada en la industria de la moda (por delante incluso del algodón), continúa ganándole de calle la partida al tener unas propiedades similares y un precio mucho más bajo. De hecho, el crecimiento del mercado global del nylon estará tirado por su uso en plásticos industriales, componentes de automóviles y materiales electrónicos.

 

Hay expertos que señalan que a corto-medio plazo la industria de la moda tenderá a buscar alternativas al nylon ante un incremento de los precios y ante la aparición de nuevos derivados del poliéster con mayores propiedades elásticas que facilitarán su sustitución en prendas deportivas y de baño.

 

Entre los mayores productores mundiales de nylon se encuentran las alemanas Basf, que el pasado septiembre agrandó aún más su peso en este mercado con la compra de esta área de negocio a la belga Solvay, y Lanxess; las japonesas Ube Industries o Asahi Kasei, o la estadounidense DowDuPont, entre otras.

 

Por otro lado, se encuentra la turca Sifas o la italiana Radici Group. En España, continúa reivindicando su espacio en el mercado la gerundense Nylstar.