Entorno

Nuevo bloqueo al ‘made in’: las negociaciones en Bruselas fracasan y se posponen a octubre

S. Riera

8 jun 2015 - 04:43

Europa sigue encallada en el made in. La obligatoriedad de etiquetar el origen de los artículos no alimentarios continúa siendo el principal escollo para la aprobación de la nueva normativa europea sobre la seguridad de los productos y la vigilancia del mercado. Los Estados miembros continúan sin llegar a un acuerdo sobre si la etiqueta del made in debe ser o no obligatoria.

 

Con el fin de desatascar las conversaciones, el Consejo Europeo pidió a la Comisión Europea realizar un estudio para valorar los costes y los beneficios que comportaría la aplicación de informar acerca del origen de los productos. El informe resultante, que se hizo público a principios de mayo, reveló que el made in tan solo tendría un impacto positivo en seis sectores industriales en Europa, entre los cuales se encuentran el textil y el calzado.

 

También con la voluntad de acelerar un pacto, la actual presidencia letona del Consejo Europeo realizó una nueva propuesta sobre el artículo siete de la normativa, llamado también como la cláusula del made in. En este sentido, Letonia propuso dejar la obligatoriedad del etiquetaje del origen para el calzado y una parte de la industria de la cerámica. Aun así, los veintiocho fueron incapaces de llegar a un acuerdo el pasado 28 de mayo.

 

La falta de consenso en el made in no sólo bloquea una normativa al respecto, sino que paraliza también la nueva regulación sobre la seguridad de los productos y la vigilancia del mercado, cuya legislación se inició en febrero de 2013. La actual presidencia del Consejo Europeo, que finaliza el próximo 30 de junio, mantiene como una prioridad desencallar esta cuestión.

 

No obstante, las próximas reuniones de la Comisión Europea para abordar esta cuestión están fijadas para los días 1 y 2 de octubre, y 30 de noviembre y 1 de diciembre. En este sentido, se espera que no sea hasta después de verano que se retomen las conversaciones sobre la cuestión, según han explicado fuentes próximas a la negociación a Modaes.es. Para entonces, la presidencia del Consejo Europeo estará en manos de Luxemburgo.

 

El calzado europeo, uno de los principales defensores de la obligatoriedad del etiquetaje del origen considera la falta de acuerdo en esta cuestión “extremadamente decepcionante”, según ha manifestado el presidente de su patronal (CEC, en sus siglas en inglés), Cleto Sagripanti. El empresario italiano considera que se ha echado a perder otra oportunidad.

 

“Por este impasse político, millones de consumidores europeos siguen sin tener una información clara de los productos que están comprando y de su trazabilidad”, afirma Sagripanti. “Está claro que todo lo que se habla sobre el renacer industrial en Europa es sólo aire caliente”, asevera.

 

En cuanto al textil y la confección en Europa, Euratex se mantiene firme en su postura a favor de etiquetar el made in, pero no de su obligatoriedad.

 

En la actualidad, no existe en la Unión Europea ningún tipo de normativa que obligue a etiquetar el origen en productos de consumo no alimentarios. Los fabricantes y distribuidores son libres de etiquetar el made in de sus artículos si así lo consideran.