Entorno

Myanmar recupera el pulso como polo productivo del textil tras crear 100.000 empleos en 2014

Modaes

14 abr 2015 - 04:45

Myanmar, la antigua Birmania, vuelve a posicionarse como uno de los polos productivos de la industria de la moda. El país, situado en el sudeste asiático, trata de aprovechar el trato a favor que le han brindado las administraciones europea y estadounidense desde 2012, cuando emprendió una apertura democrática. Sólo en el último año, la industria textil del país ha creado 100.000 puestos de trabajo y supera ya los 300.000 empleados, según datos de la patronal local de la confección (Mgma, en sus siglas en inglés).

 

El Gobierno del país ha colocado a la industria textil como una de sus prioridades para reactivar el desarrollo económico de la región. La confección de prendas de vestir es, junto al turismo, la agricultura, la madera y el caucho, uno de los sectores estratégicos para la economía del país.

 

El objetivo del Ejecutivo de Myanmar es que el sector genere en el ejercicio 2015-2016 exportaciones por valor de 2.000 millones de dólares (1.886 millones de euros), el doble de 2012, cuando se situaron en 900 millones de dólares (848 millones de euros) y un 17,6% superiores a 2014-2015, cuando han alcanzado los 1.700 millones de dólares (1.603 millones de euros).

 

En el último año, el país ha disparado sus exportaciones de prendas confeccionadas a Europa un 84,6% respecto a 2013. Las compras europeas de ropa procedente de Myanmar se situaron en 2014 en 232 millones de euros, frente a los 125,7 millones de euros del año anterior. En sólo un ejercicio, la industria textil de Myanmar ha avanzado diez puestos en el ránking de los principales proveedores de prendas de Europa, hasta ocupar el puesto número 44.

 

En cuanto a España, la región también ha ganado protagonismo entre los principales polos de aprovisionamiento. Las importaciones españolas de prendas de vestir procedentes de Myanmar alcanzaron en 2014 un total de 38,4 millones de euros, un 29,8% más que en el año anterior. La región asiática se ha colado en el puesto 24 entre los principales países proveedores de ropa, por detrás de Bulgaria.

 

El país ha reactivado la inversión foránea en la industria textil local después de que la Unión Europea y Estados Unidos decidieran eliminar las sanciones económicas, después de que el Gobierno local convocara unas primeras elecciones democráticas. Esta apertura ha despertado el interés de los grandes de la moda, que se han fijado de nuevo en Myanmar, un país que ya había desarrollado en el pasado su industria de la confección.

 

El sector cuenta con alrededor de 350 empresas, la mayoría de las cuales trabajan orientadas a la exportación. Sólo el 25% de estas compañías fabricantes son propiedad de empresarios locales, mientras que el 75% restante son de capital extranjero, sobre todo de Corea, China y Japón. La industria local exporta sobre todo a Japón (en torno al 50% del total de las ventas al exterior) y a Corea (el 30%).

 

El pasado febrero, el país vivió uno de los más graves episodios labores con cerca de 4.000 trabajadores de la industria textil en huelga para reclamar una subida salarial. Las protestas en el sector han sido habituales en Myanmar, pero en 2013 disminuyeron a raíz de que el Gobierno marcó un salario mínimo. Como consecuencia de las manifestaciones, el Ejecutivo del país impulsó un paquete de mejoras sociales para atraer a inversores extranjeros.