Entorno

Myanmar gana atractivo como nuevo polo de producción ‘low cost’ en Asia

S. Riera

17 jun 2013 - 04:41

La apertura democrática de Myanmar (antigua Birmania) está acelerando la recuperación de su actividad textil en un momento en el que la industria estudia nuevos polos de producción en el sudeste asiático alternativos a Bangladesh. India ha sido el primer país en comprometerse a reactivar la industria de la confección de Myanmar, ofreciendo al país vecino una línea de crédito de cinco millones de dólares (3,7 millones de euros) y asesoramiento técnico para reabrir 300 fábricas.

 

India, uno de los principales productores de algodón, tejidos y prendas confeccionadas, sigue los pasos de China, y busca países en su entorno en los que derivar la fabricación de prendas con unos costes más bajos que en su industria local. El Ministerio Textil de India se ha comprometido con el Gobierno de Myanmar a colaborar también en la creación de centros de formación específicos y en la organización de ferias profesionales.

 

La propuesta de India se suma al compromiso que tomaron Estados Unidos y la Unión Europa con Myanmar para suspender las restricciones comerciales después de que el país asiático celebrara sus primeras elecciones democráticas el año pasado. Desde el pasado abril, Myanmar se beneficia de un arancel cero para sus ventas a la Unión Europea, tras entrar en el Sistema General de Preferencias (GSP, en sus siglas en inglés) a través del programa Everything but arms.

 

El principal inconveniente de la industria de la confección de Myanmar es que ha visto caer su actividad en la última década ante las restricciones impuestas por Estados Unidos, su principal cliente. La actividad textil en Myanmar registró en la década de los noventa un fuerte impulso, a la par que el resto de países del centro y del sur de Asia. Las exportaciones tiraron de este crecimiento, que frenó a partir de 2003 por las presiones comerciales de Estados Unidos y la Unión Europea ante el endurecimiento de la dictadura que gobernaba el país desde mediados de los sesenta.

 

Los expertos señalan que, en la actualidad, la lentitud en la recuperación del tejido industrial del país se debe a la falta de infraestructuras y a la carencia de una normativa concreta para las inversiones internacionales.

 

La patronal de la confección de Myanmar (MGMA, en sus siglas en inglés) calcula que las exportaciones de prendas de vestir alcanzaron los 860 millones de dólares (644,6 millones de euros) en 2012 y estima que podrían llegar a los mil millones de dólares (750 millones de euros) en 2013 si se eliminan las restricciones comerciales.

 

Aún así, la cifra de ventas a la que aspira la industria de la confección de Myanmar está todavía lejos de alcanzar los 20.000 millones de dólares (14.990 millones de euros) en exportaciones textiles que genera Bangladesh.

 

El salario mínimo en Myanmar es de 32 dólares (24 euros) al mes, muy por debajo de los 90 dólares (67,5 euros) en Camboya o los cien dólares (75 euros) en Vietnam.