Entorno

¿Más tiempo en casa? Morgan Stanley anticipa una caída de 50 puntos básicos del consumo de moda en cinco años

Con el teletrabajo, los consumidores tienen un comportamiento similar al de la etapa de jubilación. La ropa es el gasto que más se reduce cuando se sale del mercado laboral.

P. Riaño

23 jul 2020 - 05:00

¿Más tiempo en casa? Morgan Stanley anticipa una caída de 50 puntos básicos del consumo de moda en cinco años

 

“Cuando los consumidores trabajan desde casa, reordenan su gasto de manera similar a como lo hacen cuando se jubilan”. Así anticipa Morgan Stanley que se comportará el gasto de los consumidores durante los próximos años, a medida que el confinamiento por imposición del Covid-19 quede atrás y el teletrabajo se imponga como forma de vida. Mientras la alimentación y los artículos para el hogar saldrán beneficiados, la moda será una clara perdedora en este cambio de hábitos. Morgan Stanley augura una caída de 50 puntos básicos en el peso de la moda en la cesta de la compra de los consumidores en los próximos cinco años.

 

Según el banco de inversión, si el trabajo desde casa persiste durante más tiempo o se asienta en un nivel elevado en comparación con la tasa pre Covid-19, “vemos riesgo de pérdida de participación de las prendas de vestir en la cesta de la compra” y que el gasto dedicado a ropa se desplace a otras categorías.

 

Tomando como ejemplo la evolución del gasto de las personas cuando pasan de trabajadores a jubilados en Estados Unidos, Morgan Stanley sostiene que tres categorías experimentan un retroceso especialmente destacable en el gasto: ropa, comida fuera de casa y transporte.

 

 

 

 

La moda es, de hecho, la categoría que pierde una mayor cuota en el gasto de los consumidores cuando se jubilan. Según datos de Morgan Stanley a partir del Bureau of Labor Statistics de Estados Unidos, cuando los trabajadores se jubilan reducen un 21% su gasto en ropa, mientras el transporte cae un 4%, el alcohol retrocede un 5% y la comida fuera de casa, un 8%. En el extremo opuesto, el gasto en salud se dispara un 118%, en artículos para el hogar se eleva un 49% y en alimentación en el hogar, un 27%.

 

“Mirando hacia el futuro, en un escenario donde la tasa de trabajo desde casa permanece elevada (aunque por debajo de los niveles actuales), el gasto en ropa podría desacelerarse aún más a medida que los consumidores repartan el gasto en otras categorías”, señala Morgan Stanley.

De este modo, las previsiones de Morgan Stanley pasan por que el gasto en moda se reduzca en cincuenta puntos básicos a lo largo de los próximos cinco años. En el último lustro, la ropa ha representado, de media, el 3,2% del gasto de los estadounidenses, frente al 7,6% que ha copado la salud; el 16,5% del transporte o el 19,8% del alojamiento.

 

Las previsiones pasan por que el peso de la moda descienda hasta el 2,7% en los cinco próximos años, mientras el alojamiento se elevará hasta el 20,6%, el transporte caerá al 15,41% y la salud subirá hasta el 9,9%. Las previsiones de Morgan Stanley pasan por que el gasto en moda se reduzca en cincuenta puntos básicos a lo largo de los próximos cinco años

 

 

Más tendencias

 

Las conclusiones de este reciente informe elaborado por Morgan Stanley se suman a otro recientemente publicado por la firma. No sólo el teletrabajo impactará en el volumen de consumo de moda, sino también la sostenibilidad. “Los inversores deben estar preparados para que el Covid-19 actúe como acelerador de un consumo más sostenible”, advertía a finales de mayo el banco de inversión, que anticipa un sector más pequeño y menos rentable en los próximos años. 

 

Según Morgan Stanley, por impacto de la sostenibilidad, “la industria de la moda simplemente se hará más pequeña”, algo que ya llevan años pronosticando diferentes actores del sector, a medida que se impone un consumo más responsable en el sector. 

 

El banco de inversión cree también que la sostenibilidad impactará en la rentabilidad del sector. Los analistas de la empresa señalan que “aunque es un asunto mucho menos caliente que el Covid-19, creemos que un gran cambio hacia el consumo sostenible podría ser igual de desafiante para la industria en el largo plazo”. En este sentido, agregan: “en el largo plazo, podría tener un impacto significativo en el poder de generación de beneficios del sector”.