Entorno

Manuel Román (AEC): “La ‘ciberfábrica’ no ha llegado aún, pero todo se andará”

La industria de los componentes del calzado la componen 900 empresa con 9.900 trabajadores que generan una cifra de negocio de 1.400 millones de euros.

S. Riera

15 oct 2018 - 04:41

Manuel Román (AEC): “La ‘ciberfábrica’ no ha llegado aún, pero todo se andará”

 

 

Las suelas, los curtidos, los cordones o las hebillas son los componentes de un zapato. En su conjunto forman una industria en España de más de 900 empresas, 9.900 trabajadores y una cifra de negocio de 1.400 millones de euros. Al frente de la agrupación se encuentra el empresario ilicitano Manuel Román, que dirige de la empresa familiar Grupo Donval, de piel sintética.

 

La relocalización del calzado ha dado un espaldarazo al sector en esta última década, aunque según Román, no ha sido el único. “Estamos inmersos en un proceso de cambios integrales, no sólo en innovación, sino también en control y dirección de los procesos productivos”, señala el empresario. Según Román, el sector no sólo mantiene la inversión en desarrollo de producto y nuevos materiales, sino que trabaja en abordar la transformación tecnológica para no caer en la brecha digital.

 

En este sentido, el portavoz del sector explica que gracias a la tecnología hay una mayor integración ente el diseñador, la industria auxiliar, el fabricante y el consumidor. “Tenemos que trabajar en la creación de alianzas estratégicas entre los fabricantes y nuestra industria, en la captación del talento y, no menos importante, seguir invirtiendo en la expansión internacional”, subraya.

 

 

 

 

Según el empresario, el sector debe realizar ahora una “reflexión profunda”, en un momento en que muchas empresas encaran un cambio generacional y de modelo productivo. Román apunta que el relevo generacional está garantizado, pero señala que cuesta más de lo que debería dar con talento. El empresario afirma que la supuesta imagen peyorativa de la industria está lejos de la realidad. “Es un sector muy ligado a las nuevas tecnologías, a la creatividad, a la innovación, capaz de generar empleo y en el que se necesita talento”, señala.

 

Explica Román que la industria 4.0 ya ha llegado casi en su totalidad. Falta la comercialización a través de plataformas B2B, pero ya es una realidad la fabricación aditiva, el diseño en 3D y realidad virtual, la robotización y, en algunos casos, la automatización de procesos. “La ciberfábrica no ha llegado aún, pero todo se andará”, afirma. Dentro de diez años, el empresario asegura que el sector será el mismo, pero más automatizado y habrá avanzado en cuestiones sociales, de responsabilidad y de colaboración.

 

Falta de apoyo de la administración

Manuel Román considera que la Administración debería volcarse en el sector para apoyar precisamente programas de innovación e internacionalización, y recuerda que, si bien en su día llegaron a gestionar un plan sectorial valorado en 700.000 euros, hoy reciben menos de 120.000 euros. “Con estas cantidades tan reducidas sólo podemos apoyar a las empresas para que asistan a algunas ferias”, asegura.