Malestar en el Consejo Intertextil Español por la ‘politización’ de sus primeros espadas

Malestar en el seno de la patronal española del textil por la politización de sus máximos dirigentes. De Cándid Penalba, el actual presidente del Consejo Intertextil Español (CIE), todos los empresarios estaban al día de su vínculo con el partido nacionalista valenciano Demòcrates Valencians. Sin embargo, ha sorprendido ver el nombre del secretario general, Felipe Carrasco, como número tres en las listas del Partido Popular (PP) para las elecciones autonómicas valencianas.

Carrasco no es afiliado al PP, pero considera que es una oportunidad para aportar su visión de la industria en la estrategia económica, en este caso, de la Comunidad Valenciana. “No es un cargo vinculado al textil, sino a mi experiencia”, sostiene el directivo, quien no renunciará a su puesto de secretario general en el CIE ni en Ateval, la patronal textil de la región valenciana.

En este sentido, Carrasco considera que su presencia en las Cortes Valencianas será buena para que la industria se sienta mejor representada. “Pienso que mi región puede beneficiarse de mi visión industrial”, señala.

Felipe Carrasco sostiene que estar en las Cortes Valencianas es una oportunidad para aportar su visión de la industria en el próximo Gobierno autonómico

Respecto a Penalba, fuentes cercanas a la actual directiva han explicado que, antes de asumir la presidencia del CIE, el empresario puso sobre la mesa su vínculo político. Penalba es uno de los impulsores del partido Demòcrates Valencians y cuenta con una trayectoria política previa. Carrasco, en cambio, inicia ahora su carrera en este ámbito.

La inclusión del secretario general del CIE en las listas de un partido político ha causado cierto revuelo en la organización empresarial, donde hay quien lo ve como un acontecimiento “escandaloso” y hay quien pide respeto y confianza porque, mientras no se pisen ciertas líneas rojas, ambos cargos son compatibles. Si bien la mezcla de ambas responsabilidades no es percibida como antinatural, no es tampoco algo común.

Los sectores más críticos al vínculo político del presidente y del secretario general del CIE aseguran que se trata de una desviación de los propios principios de las organizaciones empresariales. En este sentido, según explica un antiguo mandatario de larga trayectoria en la patronal, “en el pasado, estar en listas por un partido político hubiera supuesto la dimisión porque los cargos son incompatibles, es tendencioso”.

En el seno del CIE, hay quien considera el vínculo político “escandaloso” y otros que lo ven natural y compatible

Sin embargo, hay otras voces que, si bien son críticas, no son tan tajantes. “Hay conflictos de interés entre la patronal y la política”, señalaba ayer un ex presidente del CIE, quien puntualizaba también que, si bien no son cargos incompatibles, sí deben ser ajenos uno de otro, dirigiendo cada actividad por un camino diferente.

“Las patronales hacen política de bajo nivel y a veces las líneas entre el mundo de la empresa y el de la política son finas”, explicaba ayer otro ex alto dirigente de la organización. También hay voces que quitan hierro a esta situación, argumentando que se trata de una decisión que entra dentro del terreno de las ambiciones personales y que no tiene porque ser algo negativo para la defensa de los intereses de la industria.

Esta es la primera vez desde la fundación del CIE a finales de la década de los setenta que su presidente y secretario general forman parte de un partido político. Sí se había dado que alguien mostrara cierta simpatía con alguna formación política, pero sin dar el paso final de simultanear los dos sistemas, según explican fuentes cercanas a la organización.

“Es la primera vez en el CIE que un presidente y un secretario general mantienen vínculos directos con el sistema político”

Por otro lado, sí ha habido presidentes de esta organización empresarial que han hecho también carrera en otras patronales. Es el caso de Joan Canals, que ha tenido también una fuerte vinculación con otras instituciones empresariales como Foment del Treball, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (Ceoe) y la Cámara de Comercio de Barcelona. Ángel Asensio, otro ex presidente del CIE, actualmente también está al frente de la Cámara de Comercio de Madrid.

En el calzado, el actual presidente de la federación española de organizaciones empresariales, José Monzonís, cuenta con un pasado político. Antes de asumir este cargo, Monzonís fue vicepresidente de Economía, Industria y Energía en la Comunidad de Valencia entre 2012 y 2015, y director de la empresa pública de saneamiento de aguas Epsar.