Entorno

Maduros vs emergentes: el comercio mundial en 2017

Iria P. Gestal

12 abr 2016 - 04:57

Exportación

 

 

El comercio mundial se enfrenta a una nueva etapa. Después de crecer a tasas que duplicaban el crecimiento del PIB mundial durante las tres últimas décadas, el sector ha frenado en seco y se enfrenta a su tercer año consecutivo estancado en el 2,8%, según las últimas previsiones de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

 

La desaceleración de China y la recesión en Brasil han lastrado el crecimiento de los mercados asiático y sudamericano, al tiempo que Europa y Estados Unidos se apresuran a recuperar el terreno perdido.

 

El organismo ya ha adelantado que es posible que haya que revisar a la baja estas previsiones si aumenta la volatilidad en los mercados financieros y los países con gran deuda exterior tienen que hacer frente a bruscos movimientos de los tipos de cambio. Además, la tasa es especialmente dependiente de China, que venía impulsando el comercio mundial en los últimos años. Si el gigante asiático deja de crecer más rápidamente de lo previsto, esto afectaría directamente en la evolución del comercio global durante 2016.

 

 

 

 

Al mismo tiempo, la OMC mantiene el optimismo y añade que la previsión podría mejorar en caso de que la ayuda monetaria del Banco Central Europeo lograr acelerar el crecimiento en la zona euro.

Precisamente los mercados desarrollados, en particular Europa y Norteamérica, son los que tomarán el relevo a la hora de impulsar el comercio mundial. En 2013, las exportaciones de Europa se elevaron un 1,7%, mientras que Asia lideraba el crecimiento con un alza del 5%. Tres años más tarde, la distancia se ha acortado: Europa elevará sus exportaciones un 3,1% en 2016, según estimaciones de la OMC, y Asia lo hará un 3,4%. El año que viene, el viejo continente desbancará al mercado asiático, con alzas del 4,1% y del 4%, respectivamente.

 

Por su parte, América del Norte, que ya lideraba el crecimiento de las exportaciones en 2012, volverá a recuperar el terreno perdido en los últimos años, con un despegue del 3,1% en 2016 y del 4% en 2017.

 

 

 

 

Mientras Asia se ha visto afectada por el frenazo del crecimiento de China, en Latinoamérica el lastre ha sido Brasil. Según las estimaciones de la OMC, las exportaciones de América Central y del Sur se mantendrán estancadas en 2016 y 2017, con aumentos del 1,9% en ambos casos.

 

El mercado latinoamericano también contraerá su demanda exterior por tercer año consecutivo, con un descenso del 4,5% en 2016, antes de remontar con un despunte del 5,1% en 2017.

 

Por su parte, América del Norte también acelerará el ritmo de crecimiento de sus importaciones, con un alza del 4,1% en 2016 y del 5,3% en 2017. Europa y Asia continuarán a la zaga: el mercado europeo registrará un aumento en sus importaciones del 3,2% en 2016 y del 3,7% en 2017, mientras que Asia las elevará un 3,2% este año y un 3,3% el año que viene.

 

 

 

 

“La inestabilidad financiera en Asia prácticamente ha desaparecido, pero podría regresar si los datos económicos no cumplen las expectativas del mercado o las superan”, apunta el organismo internacional.

 

En su conjunto, las economías desarrolladas han disparado sus ventas al extranjero en los últimos cinco años, y han pasado de elevar sus exportaciones un 1,1% en 2012 a hacerlo un 3,8% en 2017, según las previsiones de la OMC.

 

Por su parte, los mercados emergentes y en desarrollo han seguido la tendencia inversa, pasando de aumentar sus ventas internacionales un 3,8% en 2012 a sólo un 3,3% en 2017. En lo que se refiere a las importaciones, el cambio de roles ha sido todavía más llamativo. Si en 2012 las economías desarrolladas contrajeron sus importaciones un 0,1% y las emergentes las elevaron un 4,9%, para 2017 las previsiones pasan porque los países desarrollados eleven sus compras ale extranjero un 4,1% y los países en desarrollo, un 3,1%.