Entorno

Made in Spain: Precios elevados y una industria obsoleta, principales barreras a la reindustrialización textil en España

C. Pareja/ S. García

7 ene 2014 - 04:44

¿Es posible que la producción textil regrese a España de una forma sustancial? ¿Puede la fabricación de productos de moda volver a generar empleo, empresas y riqueza después del desmantelamiento de la industria textil y de la confección de las últimas décadas? ¿Qué dicen sobre ello los empresarios en activo en el negocio de la moda en España?

 

Si bien es cierto que en los últimos años algunas patronales han afirmado que la industria de la moda en España tiene oportunidades para volver a captar parte de la actividad perdida tras la liberalización global del comercio textil en 2005, las desventajas de España como polo productivo pesan más que las ventajas, al menos en la industria textil y de la confección.

 

Dos factores: precio y capacidad de la industria local, resultan determinantes para los empresarios consultados por Modaes.es en la sexta entrega de la serie especial Made in Spain, patrocinada por Marcelo Vilá, en la que se aborda en profundidad este fenómeno con el objetivo de analizar las cuestiones fundamentales que sobrevuelan esta tendencia. Las iniciativas en países como Estados Unidos o Francia, las magnitudes de la producción de moda en España, y la opinión de los consumidores y las empresas son algunos de los aspectos que se analizan en la serie de reportajes.

 

La producción en proximidad también ha sido uno de los temas que en los últimos años han dividido al negocio de la moda en España.  Mientras algunas empresas, como la alicantina Cuplé, sólo ve ventajas en fabricar todo su calzado en España, otras compañías del sector creen que pesan más los inconvenientes y encuentran en la producción en proximidad una manera más cara de producir, y la industria nacional, obsoleta.

 

Otro factor importante del análisis es la diferenciación entre la producción en España y en proximidad. Para muchas empresas, España forma parte de un grupo de países entre los que se encuentran Portugal, Marruecos o Turquía, que ofrecen soluciones a sus necesidades de aprovisionamiento y que cuenta con condiciones, en algunos casos, favorables. Una industria más consolidada, como en Portugal, o unos costes sustancialmente menores, como en Turquía o Marruecos, hacen que la producción en proximidad sea más factible que la producción exclusivamente en España.

 

 ¿Cuáles son las ventajas de producir en proximidad?

La marca España, controlar la producción de la fabricación, trabajar de una manera más cercana con los talleres o poder llevar a cabo de una forma ágil y rápida las repeticiones de los productos más vendidos o demandados por el cliente son algunas de las ventajas que ven los empresarios consultados a producir en proximidad.

 

Es el caso de la enseña de moda masculina El Ganso, que fabricó el 90% de sus productos en proximidad el pasado año. “Principalmente fabricamos en España y Portugal, pero también en Europa del Este –explica Clemente Cebrián, cofundador de El Ganso-; los tejidos son españoles, ingleses, italianos y portugueses”.

 

Las ventajas de fabricar en España para Cebrián también son muchas: “tener el control de la calidad, flexibilidad a la hora de llevar a cabo repeticiones de series o la facilidad a la hora de distribuir los productos a nuestra red de tiendas son algunos de los factores que nos impulsan a hacer un esfuerzo y fabricar en proximidad”, añade.

 

Del mismo modo opina la compañía canaria Lenita & XTG. “Pese a que continúa siendo más caro fabricar aquí que en otros países como China, hemos decidido traer de vuelta nuestra producción porque la calidad es mayor y también es más fácil controlar todos los procesos”, sostienen desde la empresa.

 

“Nuestro objetivo es ir trayendo cada vez más producción y finalmente contar con toda nuestra estructura de fabricación en Canarias y la Península Ibérica; la inversión en maquinaria es muy elevada y por ello no lo hemos hecho de golpe, vamos paso a paso”, añaden desde Lenita & XTG.

 

 

Actualmente, la empresa produce su colección de baño en Canarias, la línea de sportswear en Cataluña y Portugal, la de vaqueros y prenda exterior en Turquía y la colección de íntimo en China.

 

En el caso de Dolores Promesas, firma especializada en moda masculina y femenina, el 100% de la confección se realiza en España, mientras que las prendas de punto están realizadas en Portugal. “Trabajamos con talleres subcontratados en Madrid, Castilla y León y Malaga”, explica Javier Lapeña, director general de la compañía.

 

“La calidad también es un factor a tener en cuenta a la hora de ser competitivo, ya que hay clientes que no sólo valoran el precio de una prenda, y la calidad es algo que no se puede controlar, sino que se fabrica, y es mejor dejarlo en buenas manos”, explica el directivo. El tiempo de reacción también es un elemento a tener en cuenta.

 

La firma española de moda femenina Kling también cree que la producción en proximidad otorga a la firma ventajas como la posibilidad de trabajar codo con codo con el fabricante. “Te da mayor flexibilidad”, explica Papo Kling, fundador de la compañía, que produce todo el calzado en España y externaliza a Marruecos y Portugal la fabricación de su colección textil.

 

La andaluza Piel de Toro realiza toda su producción en la Península Ibérica. “Nosotros, que llevamos por bandera todo lo que representa España, somos fieles defensores de la calidad de nuestros productos. Con respecto a la producción en otros países, la diferencia en este sentido es abismal. Para nosotros son todo beneficios, exceptuando el coste que es más elevado y supone un sacrificio muy notable del margen”

 

En el caso de Florentino, la compañía produce sus colecciones íntegramente en España, ya que es “el pilar fundamental de la filosofía de la empresa”. Florentino, según la compañía, cuenta con una estructura de producción en España desde 1970. La empresa cuenta con varias naves industriales que reúnen un total de 35.000 metros cuadrados, centralizadas en Lalín (Galicia), además de un centro logístico de más de 15.000 metros cuadrados.

 

Pese a contar con una corta trayectoria, Bizaza ha apostado desde sus inicios por producir en España. “Defendemos la marca España porque consideramos que conlleva beneficios como la calidad de los artesanos que hay en el país, además de ayudar a la industria”, sostiene Luis Miguel Corroto, consejero delegado de Bizaza.

 

 

Los complementos y el calzado de Cuplé también se producen completamente en proximidad. “Nos hacen más competitivos en cuanto a control y supervisión de la calidad y hace más sencillo el abastecimiento a las tiendas y las producciones express de reposiciones o nuevos productos a lo largo de la temporada”, explican desde la compañía.

 

Cuplé, que también se abandera del saber hacer de España y su gran tradición en el sector del calzado, cuenta con diversas fábricas ubicadas en Elche (Alicante), entre las que se realiza la producción de la enseña.

 

Aïta, también especializada en complementos y calzado de mujer, produce en proximidad. “La estrategia de la compañía está enfocada a las necesidades del consumidor y hay que darle lo que quiere lo antes posible; por tanto, producimos parte de nuestros productos en España, para responder más rápidamente”, explica Javier Relats, consejero delegado de Aïta. La empresa produce en España, algunos países europeos, China, India y Corea.

 

La moda infantil de Neck & Neck también apuesta por la producción en proximidad, aunque de una manera más moderada. En el caso de la enseña, controlada por familia Zamácola, la producción en proximidad corresponde al 30% del total de las prendas que la compañía produce anualmente. “Mientras que en España producimos sólo accesorios y calzado, en Portugal producimos gran parte de la colección textil”, explica Borja Zamácola, director internacional de Neck & Neck.

 

El seguimiento de la producción, la relación con los proveedores, no tener la necesidad de tener líneas de comercio exterior y el tiempo de tránsito de mercancía son otras de las ventajas que Zamácola ve en la producción en proximidad. 

 

Inconvenientes de fabricar en España

Aunque un gran número de profesionales del sector ven más ventajas que inconvenientes, los contras a la hora de pensar en producir en España también son numerosos para los empresarios del sector en el país.

 

La catalana Macson, por ejemplo, realiza el 10% de su producción en España. Aun así, Domingo Obradors, director general de la compañía, cree que “uno de los principales problemas de fabricar en España son el precio y la industria obsoleta, que da poco servicio y que no es polivalente”.

 

“Otro de los inconvenientes es la financiación a la que hay que hacer frente: hay que pagar parte de la mercancía antes de que empiecen a fabricarla”, añade. Macson, además de en España, también realiza parte de sus pedidos a países como China, Paquistán, India, Tailandia o Vietnam.

 

Para Javier Relats, consejero delegado de Aïta, la producción en proximidad tiene un inconveniente principal: “los proveedores no tienen capacidad para aumentar la producción año a año”. Por ello, la compañía externaliza parte de su producción a países como China, India y Corea.

 

La enseña de moda infantil Bóboli no produce en proximidad, y externaliza la mayoría de su producción a países asiáticos. “Aunque somos conscientes de que tendríamos beneficios como la flexibilidad en las compras y nos ahorraríamos el pago de aranceles de entrada en algunos países, los precios de producir en proximidad son muy altos, y no es viable”, explica Mónica Algás, miembro de la familia propietaria de la firma.

 

“España tiene un problema importante en este sentido ya que no hay ningún Gobierno que favorezca y contribuya a la fabricación dentro de nuestras fronteras –explican desde Piel de Toro-; las exenciones fiscales y laborales deberían ser contempladas por los partidos políticos para aquellos que apostamos por quedarnos en casa para dejar esta inversión en nuestro país”.

 

“Con el sistema que tenemos ahora mismo, creemos que es muy complicado que esto pueda mantenerse, ya que competir con el resto de lugares clave de producción siendo españoles se ha convertido en una auténtica barrera ya que no hay Gobierno que apueste por la marca España”, concluyen desde la compañía.

 

El futuro de la producción en proximidad

Un gran número de empresarios entrevistados por Modaes.es aseguran que su proyecto, a medio-largo plazo, es estar fabricando todas sus prendas en proximidad. “En 2014, el 100% de los productos de El Ganso estará hecho en Europa”, explica Clemente Cebrían.

 

“Nuestro escenario para 2018 es estar fabricando el 100% de nuestra producción en proximidad”, indica también Papo Kling, mientras que otras empresa, como Neck & Neck, adelantan que “producir en España completamente es algo que, por el momento, no es viable”.

 

“Por el momento no lo vemos viable –explican desde Bóboli-; la industria en España prácticamente ha desaparecido y sólo pueden fabricarse partidas cortas y a alto precio.