Entorno

‘Made in’: entre la satisfacción del calzado y el descrédito del textil

S. Riera

27 feb 2013 - 04:56

El calzado y el textil reaccionan de manera diferente ante la propuesta de la Comisión Europea de incluir la obligatoriedad del Made in en la normativa de Seguridad de los Productos. La industria europea del calzado, sobre todo la española y la italiana, ha mostrado su satisfacción por este nuevo paso del Ejecutivo comunitario, que a finales de 2012 decidió no legislar sobre esta cuestión. La patronal española del textil y la confección, en cambio, ve con descrédito esta propuesta por el “calado de sus detractores”.

 

La Comisión Europea ha revisado la actual normativa de Seguridad de los Productos que se comercializan en la zona comunitaria y ha incluido la obligatoriedad de indicar el origen de la mercancía, así como los datos de identificación del fabricante. Con esta decisión, la Comisión considera ambos requisitos una necesidad de informar al consumidor y proteger sus derechos.

 

La industria europea del calzado considera que es un paso adelante en una de sus reivindicaciones históricas. “Llevamos exigiendo el Made in desde hace quince años”, recuerda Patricia Piñeiro, responsable de Asuntos Europeos en la Federación de Industrias del Calzado Español (Fice). “Éste es un logro, en gran parte, del sector del calzado, por la gran presión que han ejercido los lobbies fabricantes italianos y españoles”, afirma Piñeiro.

 

A pesar de la satisfacción, la patronal española del calzado se muestra prudente sobre la futura aprobación del Made in. “Todavía falta el visto bueno del Parlamento Europeo, donde es probable que pase, y de la Comisión Europea, donde habrá pelea”, ha explicado la directiva de FicePiñeiro señala que en el transcurso del debate en ambas cámaras la actual propuesta acabará modificándose y que, en caso de aprobarse definitivamente, no entraría en vigor hasta 2015.

 

El Consejo Intertextil Español (CIE) cree que esta propuesta no llegará a su fin. “No tendrá viabilidad porque la oposición es de un calado difícilmente superable”, explica el vicepresidente de CIESalvador Maluquer. De hecho, el directivo de la patronal textil recuerda que la posición de la Comisión Europea es la de legislar en contra de la obligatoriedad del Made in.

 

Maluquer considera que el paso que ahora ha dado la Comisión responde a la presión que ha ejercido sobre este tema el Parlamento Europeo y señala que, de lo que sí está a favor el órgano ejecutivo comunitario es de legislar a favor de la calidad y de la composición de los artículos que se comercializan en la Unión Europea.

 

La asociación empresarial española del textil y la confección es partidaria del Made in, aunque no de su obligatoriedad.