Los turistas rusos ‘congelan’ su gasto y el lujo tiembla en Europa

El negocio del lujo en Europa se inquieta. La crisis diplomática abierta entre Rusia y la Unión Europea y Estados Unidos, que comenzó con la anexión de Crimea y que ha continuado con la catástrofe aérea del vuelo de Malaysian Airlines en el este de Ucrania, está empezando a hacer mella en la cuenta de resultados del sector más premium del negocio de la moda. Estos acontecimientos han impulsado, además, una progresiva devaluación del rublo, que mengua el poder adquisitivo de los rusos fuera de su país.

Sólo en junio, el gasto de los turistas rusos en el conjunto del continente europeo se redujo un 13% en comparación con el registrado en el mismo mes del año anterior, mientras que en el caso de los turistas chinos el desembolso realizado en Europa se incrementó un 5,7%, según datos de Global Blue, empresa dedicada a gestionar impuestos como el IVA en compras realizadas en los mercados internacionales.

Esta caída podría elevarse todavía más si las sanciones a Rusia propuestas por la Unión Europea, que superan los 10.000 millones, finalmente se materializan. Entre las medidas que ha presentado la UE destacan el impedir el acceso de los bancos públicos rusos al capital europeo, abandonar la venta de tecnologías clave para sectores sensibles, decretar un embargo de armas y dejar de suministrar bienes de uso civil y militar, entre otras.

Estas medidas afectarían al consumo que llevan a cabo los rusos en el conjunto del continente europeo, que es el primer socio comercial del país euroasiático, e impactarían en los hábitos de consumo de sus ciudadanos cuando viajan fuera de sus fronteras.

En este sentido, España sería uno de los países más afectados por las sanciones aplicadas a Rusia, puesto que el mercado nacional es el primer destino de los turistas rusos dentro de la Unión Europea. Sólo en 2013, viajaron a España un millón y medio de rusos, que gastaron una media de 138 euros al día, una cantidad sólo superada por los estadounidenses.

En total, el millón y medio de rusos que visitó España gastó 2.350 millones de euros, un 2,5% del desembolso total realizado por los 60,6 millones de turistas que viajaron a España el año pasado.