Los precios de la moda vuelven a salvar la caída general en febrero y crecen un 0,4%

Mientras el Índice de Precios al Consumo (IPC) general acelera su caída, los precios de la moda vuelven a mantenerse al alza. En febrero, el IPC del vestido y calzado se elevó un 0,4%, en línea con la subida registrada en enero. En cambio, el IPC general acentuó su descenso, contrayéndose un 0,8%, frente a la caída del 0,3% registrada en enero.

Con todo, el impulso alcista de los precios de la moda es menor a las tasas registradas el año pasado. El IPC del vestido y del calzado concluyó el año con un aumento del 0,5%, tras haber llegado a crecer incluso un 0,6% en noviembre.

En el caso del vestido, la evolución fue similar a la registrada en el conjunto del sector de la moda. El IPC de las prendas de vestir se alzó un 0,3%, en línea con enero pero,  por debajo de los aumentos registrados a finales del año pasado.

Por su parte, el calzado y sus reparaciones se encareció un 0,8%, por encima del alza de enero, que fue del 0,7% pero, al igual que en el caso del vestido, inferior al alza con la que cerró el año el sector, que se situó en el 0,9%.

Por grupos más concretos de actividad, la categoría que más encareció sus precios fue de nuevo el calzado de mujer, con un aumento del 1%. Le siguen los complementos y reparaciones de prendas de vestir, con un alza del 0,9%, la mayor desde enero de 2015.

Por su parte, el calzado de hombre se encareció un 0,7%, y las prendas de vestir masculinas, un 0,6%. En cambio, el incremento de los precios fue más moderado en las prendas de vestir de mujer y el calzado de niño, con un alza del 0,4%, frente al aumento del 0,3% registrado en enero.

La única categoría que contrajo sus precios fue las prendas de vestir de niño y bebé, aunque moderaron la caída respecto a enero. En el primer mes del año, el IPC del sector se redujo un 0,2%, lo que supuso el primer descenso desde agosto de 2014. En febrero, la caída fue de sólo el 0,1%.