Los precios de la moda remontan en marzo, pero sigue la deflación

El índice de precios al consumo (IPC) del pasado marzo en España fue negativo, lo que significa que llenar la cesta de la compra costó menos que en el mismo mes de 2008. Este hecho, inédito en la historia estadística española, despierta el interés de analistas y estudiosos, por las consecuencias prácticamente desconocidas sobre el conjunto de la economía española. El sector de la moda ha tenido una contribución clara en este fenómeno. En marzo, los precios de vestido y calzado volvieron a descender un 1,8% en comparación con el mismo mes de 2008, tal y como ocurrió en febrero, en lo que supone la tercera caída consecutiva en términos interanuales.Según el manual de economía, una inflación cercana al cero tiene un efecto positivo sobre las ventas: como es evidente, los precios bajos incentivan las compras. Sin embargo, la deflación, es decir, la caída de precios, no acelera el ánimo de los consumidores, si no todo lo contrario. La explicación es muy sencilla: no es inteligente comprar un producto que, pasado un tiempo, puede encontrarse a un precio menor. La moda, sin embargo, tiene un comportamiento cíclico particular, debido al efecto de las rebajas. A pesar de que la caída del IPC en términos interanuales es del todo excepcional, la evolución intermensual de los precios mantiene en España la tendencia de todos los años.En diciembre, enero y febrero, tal y como ocurrió en junio, julio y agosto, y tal y como ocurre todos los años estos mismos meses, los precios de vestido y calzado bajaron en relación al mes anterior. Y este pasado marzo, la atonía en el consumo de las familias no ha impedido que los precios remonten, tal y como ha ocurrido todos los años, con una subida del 3,4% en relación a febrero. Este aumento, que está en línea con el registrado en todos los meses de marzo de los últimos años, puede entenderse como un indicio claro de que los productos de moda saldrán en los próximos meses de la deflación. La marcha de los precios este abril, que tradicionalmente suben en torno a un 9% en relación a marzo, dará más claridad sobre lo anecdótico o no de los últimos meses de precios a la baja.