Los mercados emergentes impulsarán la cifra de consumidores de lujo hasta 500 millones en 2030

Asia, Latinoamérica y Europa del Este serán las regiones responsables de que la cifra de consumidores de lujo se incremente en 170 millones en los próximos dieciséis años. Según un informe elaborado por la consultora Bain & Co, en colaboración con la firma de servicios financieros Redburn Partners y la compañía de análisis Millward Brown, el número de clientes del sector del lujo se elevará de los 330 millones registrados en 2013 hasta los 400 millones en 2020 y alcanzará los 500 millones de consumidores en 2030.

El documento, que estima que la base de clientes del lujo se incrementará diez millones de media por año, explica que, hasta hace poco, un factor era el que explicaba, principalmente, el aumento de la base de consumidores: el esfuerzo de las marcas de lujo por ofrecer más productos a precios más bajos.

Un ejemplo de ellos es la joyería, segmento en el que precio medio por pieza cayó de entre 8.000 y 9.000 euros en 1995 (cuando había una base de clientes de 90 millones de personas) a entre 1.500 y 2.000 euros en 2013, según Reuters.

Pero el estudio destaca que, desde hace dieciocho meses, las principales marcas del sector han revertido esta tendencia en respuesta a la incipiente sofisticación de los consumidores, especialmente los de los mercados emergentes.

En este sentido, Gucci y Louis Vuitton han introducido recientemente bolsos con logotipos más discretos elaborados en materiales mucho más caros, como las pieles exóticas.

Perfil del consumidor

El estudio estima que más de la mitad del gasto global en productos de lujo lo realizan clientes de 49 años o más, ya que representan a la franja de población con más poder adquisitivo, al contrario que los consumidores de entre 13 años y 33 años, que sólo copan el 13% del gasto total.

La cifra de clientes considerados por el documento como “verdaderos compradores de lujo”, o personas que sólo compran productos muy caros, se elevó en 2013 hasta los 15 millones de personas, que gastaron conjuntamente un total de 100.000 millones de euros, casi la mitad de los 217.000 millones de euros en que se estima el volumen total del mercado del lujo.