Entorno

Los incidentes derivados de las elecciones ponen a prueba de nuevo a la industrial textil de Bangladesh

Modaes

8 ene 2014 - 13:54

Bangladesh regresa a la actualidad en 2014 tras un 2013 marcado por las tragedias en el sector textil, como la del Rana Plaza, y los cambios en materia de seguridad y prevención de incendios en las factorías del país. Ahora, las elecciones ponen a Bangladesh en el punto de mira internacional, tanto a nivel político como empresarial.

 

Tras una jornada electoral marcada por la violencia, con más de un centenar de ubicaciones de votación vandalizadas, el partido que actualmente gobierna, el Awami League, salió vencedor. No obstante, antes incluso de que llegaran los resultados, se sabía que ganaría debido a que la coalición formada por los dieciocho partidos de la oposición decidió no participar, por lo que los 153 escaños que ocupaba en el Parlamento los ganaban automáticamente los miembros del Awami League.

 

Desde la celebración de las elecciones, el pasado domingo, han sido muchos los países que han expresado su desaprobación, tanto del proceso como de la forma en que se llevó a cabo.

 

La situación permanece tensa y son muchos los empresarios que temen que sus negocios vuelvan a resentirse, ahora por la violencia y la inestabilidad del país derivada del proceso de elecciones. Con una cifra de exportación de prendas de vestir que asciende a 22.000 millones de dólares (16.145 millones de euros) al año, la industria de la moda es básica para la estabilidad de la economía, por lo que la rapidez en el desenlace de este episodio es primordial para minimizar el impacto en el sector.

 

“Si la situación continúa, nuestros compradores empezarán a perder confianza; si cambia, podremos seguir atendiendo pedidos con total normalidad”, ha explicado Fazlul Hoque, ex presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Ropa de Bangladesh, a WWD.