Entorno

Los armarios de la moda en Europa: el este vuelve a crecer mientras los maduros se desploman

Mientras mercados como Rumanía o Lituania están ya en tasas positivas respecto al año pasado, en España o Reino Unido el descenso supera el 20% sólo en julio.

I. P. G.

8 sep 2020 - 04:49

Los armarios de la moda en Europa: el este vuelve a crecer mientras los maduros se desploman

 

 

Las tiendas han vuelto a abrir y los ciudadanos, con restricciones, pueden salir a la calle de nuevo. Pero sin eventos a la vista, ni tan solo una reunión de trabajo, y con una crisis a la vuelta de la esquina, las tiendas de moda siguen vacías en Europa. ¿Los peor parados? Los grandes mercados de la moda, los países maduros, donde los armarios están llenos y la pandemia ha cogido al sector ya en horas bajas.

 

Mientras en países como Rumanía o Lituania las ventas de moda están ya en tasas positivas respecto al año pasado, en España o Reino Unido las caídas continúan siendo a doble dígito incluso dos meses después de la reapertura.

 

El mercado británico es precisamente el que peor ha evolucionado. El país fue la última gran economía europea que decidió cerrar el comercio, el pasado 24 de marzo. Durante el confinamiento, la elevada tasa de penetración del canal online en el país sirvió para amortiguar la caída, que fue la menor entre todos los países europeos.

 

 

 

 

En marzo, las ventas de moda sólo cayeron un 36% en el país, y en abril retrocedieron un 69,3%, según datos de la agencia estadística europea Eurostat. En mayo, a medida que sus vecinos reabrían ya las puertas, Reino Unido se colocó al frente de los descensos en Europa, sólo por detrás de España y Portugal, con un desplome del 61,4%.

 

Las tiendas en el mercado británico no abrieron hasta el 15 de junio y, aunque ese día el tráfico se disparó en las principales comerciales, las ventas no remontaron tanto como en otros países del entorno. En junio, el comercio minorista de moda, calzado y artículos de piel en tiendas especializadas retrocedió un 32%, y en julio ha seguido en descenso, con una caída del 25,2%.

 

Sólo Portugal, donde tanto el confinamiento como las medidas en la reapertura fueron mucho más restrictivas que en Reino Unido, ha evolucionado peor que el mercado británico en los dos primeros meses del verano.

 

Les siguen España y Francia, dos países que han tenido calendarios similares para el comercio, aunque en España las restricciones fueron mayores. El mercado español fue el que más sufrió el confinamiento de toda Europa, con desplomes del 61,6% en marzo y del 90,1% en abril, lastrado por la escasa penetración del ecommerce de moda en relación a sus vecinos europeos.

 

   

 

 

En mayo, la caída se amortiguó hasta el 66,5%, sólo superada por Portugal, y en junio y julio, los dos primeros meses completos con tiendas abiertas en todo el territorio, la caída fue del 27,6% y 23%, respectivamente, según los datos de Eurostat.

 

En Francia, donde las mascarillas sólo son obligatorias en las tiendas desde finales de julio, la evolución fue mejor durante los meses de cierre (55,9% en marzo y 87,8% en abril), pero mucho batió los registros españoles desde la reapertura.

 

En mayo, el mes en que reabrió el comercio, la facturación del sector descendió apenas un 35,2% y en junio, el último mes del que hay datos disponibles, el retroceso fue del 23,3%. Sólo se desmarcan de esta tendencia Italia, el primer país en sufrir el golpe de la pandemia en Europa, y Alemania, donde las restricciones han sido mucho menores que en las otras grandes economías.

 

En el mercado alemán, las ventas han caído sólo un 16% en junio y un 7,1% en julio, mientras en Italia el descenso en el sexto mes del año, el último con datos, fue del 15,1%.

 

Mientras, los mercados emergentes, que eran ya los motores del sector antes del estallido de la pandemia, las ventas comienzan a acercarse a niveles positivos. Ese el caso de Polonia, con una caída de sólo el 1,9% en julio. Otros territorios como Rumanía, Hungría, Lituania o República Checa están ya por encima de los niveles del mismo mes del año anterior, con ascensos que llegan en a superar el 6% en el caso del mercado rumano.

 

Los datos abren una compleja disyuntiva para el negocio de la moda que debe elegir entre atonía, pero en territorio seguro, y recuperación, pero en mercados inciertos en un complejo especialmente convulso.