Entorno

Levi’s como moneda de cambio: ¿qué pierde Europa en la guerra comercial con Estados Unidos?

La industria textil y de la confección en Europa sigue de cerca el rifirrafe entre Donald Trump y Jean-Claude Juncker ante una trayectoria histórica que le ha situado como moneda de cambio en la mayoría de las tensiones comerciales.

S. Riera

6 mar 2018 - 04:54

Levi’s como moneda de cambio: ¿qué pierde Europa en la guerra comercial con Estados Unidos?

 

La tensión comercial internacional reaparece y el textil vuelve a ponerse sobre la mesa. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenaza con aranceles al acero y al aluminio y su homólogo al frente de la Unión Europea, Jean-Claude Juncker, sobre Levi’s. El líder europeo contrataca con una marca comercial y de clara imagen estadounidense, pero detrás de ella hay una industria totalmente globalizada y castigada en varias ocasiones de rebote por guerras comerciales de otros sectores económicos.

 

El próximo jueves los representantes de las cúpulas de las principales patronales europeas del textil y la confección se reúnen en Bruselas en Euratex, la federación que las representa. Sobre las mesa, la amenaza de una guerra comercial, que tensionaría el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que podría repercutir en los actuales flujos comerciales.

 

La principal queja de la industria textil europea es que en ocasiones se la ha utilizado como moneda de cambio para resolver otros conflictos comerciales de sectores ajenos. En este sentido, uno de los mayores intercambios comerciales estratégicos de los últimos tiempos fue la cesión de la industria textil europea, intensiva en mano de obra y de poco valor añadido, a China a cambio de proteger la agrícola.

 

 

 

 

Con Estados Unidos, esta tampoco sería la primera vez que, ante la subida de trabas arancelarias por parte del Gobierno de Washington a la importación de ciertas materias primas europeas, Europa gravase ciertas partidas textiles estadounidenses, sobre todo de fibras, hilaturas y algunos tipos de tejido o producto acabado. Entonces, la industria europea del textil ya exigía que las represalias que se tomasen se hicieran sobre el mismo sector, no sobre otros que no tenían nada que ver.

 

Hace unas décadas, esta relación comercial era habitual, hasta el punto de tener que trabajar con listados de productos textiles afectados por tasas, según expertos consultados por Modaes.es. Con la llegada de Barak Obama al poder, esta tensión latente entre ambas partes se relajó, hasta llegar a sentar las bases de una negociación bilateral para un tratado de libre comercio. No obstante, con la llegada de Trump a la Casa Blanca, el Tratado transatlántico de libre comercio (Ttip) ha quedado enterrado.

 

 

 

 

En la actualidad, con una industria de la moda totalmente globalizada, gravar con aranceles las importaciones europeas de productos textiles estadounidenses podría suponer, según los expertos, un disparo al pie. En el caso concreto de Levi’s, por ejemplo, castigar sus ventas a Europa tendría consecuencias directas sobre el textil en España.

 

Y es que los principales tejedores del país, muchos de ellos vinculados de manera estrecha a la industria del denim, tienen al grupo estadounidense de moda entre sus clientes. Sin ir más lejos, la semana pasada, Levi’s anunció una alianza estratégica con la española Jeanologia para avanzar en la industria 4.0.

 

No obstante, pese al clima de tensión actual entre Washington y Bruselas, por el momento la situación no ha cambiado. Queda por ver cuál es el movimiento definitivo de Trump y la respuesta que la OMC dará en consecuencia.

 

 

Balanza comercial favorable a Europa

Estados Unidos es el principal destino comercial del conjunto de las exportaciones europeas fuera de la zona comunitaria. En 2017, la Unión Europa exportó al mercado estadounidense por valor de 375.028 millones de euros, un 3,1% más que en el año anterior. En sentido inverso, las compras europeas de Estados Unidos ascendieron el año pasado a 254.232,2 millones de euros.

 

En el caso concreto de la moda, Estados Unidos es también el primer destino de las exportaciones europeas fuera de Europa. Las ventas de artículos textiles, ropa, calzado y complementos de la Unión Europea al mercado estadounidense ascendieron en 2017 a 14.913 millones de euros. Las importaciones europeas del sector procedentes de Estados Unidos, por su parte, alcanzaron el año pasado 5.523,1 millones de euros.

 

Estados Unidos, por su parte, es el séptimo destino de las exportaciones españolas de moda, por detrás de Marruecos y por delante de Polonia. España vendió al mercado estadounidense artículos textiles, ropa, calzado y complementos en 2017 por valor de 1.016,5 millones de euros, el doble que cinco años atrás, según datos del Icex.

 

Estados Unidos, por su parte, ocupa la posición número veinte entre los principales proveedores españoles. El año pasado, las compras del mercado español a la industria estadounidense de la moda ascendieron a 167,5 millones de euros. En los dos últimos años, las importaciones del sector a Estados Unidos han caído un 5,6%.