Entorno

Latinoamérica: momento de cambio en un mercado estratégico para la moda

En 2018, México y Colombia enfrentarán un nuevo proceso electoral, donde la relación con Estados Unidos y el contrabando de textil serán los asuntos clave a resolver para el negocio de la moda. 

I. P. Gestal / M. Bertero

15 sep 2017 - 04:51

La moda frente a la incertidumbre en Latinoamérica

Latinoamérica se enfrenta a un año de incertidumbre. Con elecciones a la vista en dos de los mayores países, la democracia suspendida en otro o la recesión azotando varias economías, la moda internacional mira atentamente lo que ocurrirá en los próximos meses en uno de sus mercados clave y de los pocos que han mentenido el impulso en los últimos años. 

 

Mientras en Europa y Estados Unidos la industria de la moda ha perdido el ritmo de las décadas anteriores, en Latinoamérica el negocio despega. Según cálculos de la consultora BMI, la moda movió en 2016 un total de 160.000 millones de dólares en Latinoamérica. Se trata, a juicio de BMI, del mercado con mayor crecimiento en todo el mundo.

 

Las previsiones para Latinoamérica pasan por que la industria de la moda crezca un 7,2% anual en Latinoamérica hasta 2021, cuando superará los 220.000 millones de dólares. Este porcentaje se sitúa muy por encima del 1,9% de Europa y el 1,8% de EEUU, pero a la par del 7,2% del conjunto de Asia o el 7,8% de China. 

 

A la inestabilidad económica que ha caracterizado durante muchos años a varios países de la región se les suma ahora la incertidumbre política. México y Colombia, los principales mercados latinoamericanos de la moda, enfrentan un nuevo proceso electoral. En 2018, ambos países irán a las urnas para elegir nuevos presidentes. 

 

En el caso del primero, el papel del nuevo presidente para con Estados Unidos será clave para con sus socios estadounidenses, mientras que en el caso de Colombia, el nuevo mandatario deberá abordar dos temáticas fundamentales: el fin de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Farc) y el contrabando de productos en el país.

 

Por otro lado, países como Brasil, Argentina o Venezuela se encuentra reordenando sus economías tras años de altibajos. En búsqueda de la estabilidad económica, el mercado argentino enfrenta una nueva etapa, después de haber consolidado su periodo de apertura económica con el fin al cepo. En cambio, Venezuela ha entrado en la peor crisis de su historia y tratará de poner fin al Gobierno de Nicolás Maduro para conseguir la competitividad internacional que tuvo durante muchos años.

 

México frente a Donald Trump

México se enfrenta a las elecciones federales de 2018 con varios retos de gran calado sobre la mesa: la desigualdad, la inseguridad, la corrupción o el gasolinazo, que han marcado el mandato de Enrique Peña Nieto y estarán también en el centro de debate en el camino hacia la presidencia de la República.

 

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), lleva en el poder casi ininterrumpidamente desde la revolución mexicana de 1910, con la única excepción de los seis años, entre 2000 y 2006, que gobernó Vicente Fox, del Partido Acción Nacional (PAN). En estas elecciones, el PAN se presentará en coalición con Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano, con quienes ha formado el Frente Ciudadano por México con el objetivo de arrebatar de nuevo el poder a los priistas.

 

En junio, el Partido del Trabajo aprobó presentarse a las elecciones en alianza con el Movimiento de Regeneración Nacional, aunque esta coalición de izquierdas todavía no ha sido registrada oficialmente.

 

 

Junto a los problemas internos, México se enfrenta también a retos en el plano internacional, especialmente en lo que se refiere a sus relaciones con Estados Unidos. El mercado azteca se ha convertido en el segundo mayor cliente internacional del mercado estadounidense y uno de sus principales proveedores, especialmente en el negocio de la moda.

 

Sin embargo, las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump de construir un muro entre los dos países y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan) ya han tenido impacto en el peso mexicano y podrían suponer un duro golpe a la economía del país.

 

El Producto Interior Bruto (PIB) de México ha crecido alrededor de un 2% anual. El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó en julio sus previsiones de crecimiento para el país en 2017, con un alza estimada del 1,9%.

 

La moda mexicana tiene en Estados Unidos su principal socio. El país latinoamericano se ha posicionado como un aliado estratégico para confeccionar en cercanía. Gigantes como

Levi’s y Nike concentran gran parte de su producción en maquilas mexicanas.

 

El comercio de moda, especialmente textiles, ha sido uno de los puntos de inflexión en la renegociación del Tlcan. Junto con la redefinición de las reglas de origen y del comercio electrónico, los empresarios del sector deberán reacomodarse en cuanto finalice la revisión del tratado que México tiene con Estados Unidos y Canadá.

 

 

Además de ser un proveedor en materia textil, México es también el territorio elegido por las marcas estadounidenses para expandirse fuera de su frontera. Con hábitos de consumo muy similares a los de Estados Unidos, México es la puerta de entrada de compañías de moda internacionales, no sólo estadounidenses sino también europeas, que desean comenzar a operar en Latinoamérica.

 

La madurez del mercado de moda, la predisposición a consumir bienes de lujo y la estabilidad de su economía ha llevado a que gigantes de la moda como Inditex, LVMH o Tiffany tengan en México su principal mercado latinoamericano. Estas compañías internacionales suelen apoyarse en socios locales para expandirse en el país con franquicias.

Grupo Axo, Sordo Madaleno o Grupo Piagui son algunos de los operadores mexicanos que cuentan con licencias para distribuir en el país azteca marcas como Tommy Hilfiger, El Ganso o Nine West. A su vez, los grandes almacenes Liverpool o El Palacio de Hierro son otros de los principales socios de la moda internacional en México.

 

Colombia, con las Farc en los comicios

Los colombianos también acudirán a las urnas el año que viene. Los candidatos mejor posicionados para alcanzar la presidencia del país son el ex vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, a quienes las encuestas han dado hasta un 21% de intención de voto, y el socialdemócrata Gustavo Petro, ex alcalde de Bogotá, con un 14%

 

Una de las particularidades de esta convocatoria es que es la primera vez que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) pueden presentarse a los comicios. La intención de la guerrilla, cuyos miembros están en transición a la vida civil, es aliarse con el Partido Comunista Colombiano (PCC) para presentarse en coalición en las presidenciales.

 

El acuerdo de paz es precisamente uno de los retos del país, junto con el crecimiento económico, amenazado por los precios del petróleo. Para compensar la caída del crudo, el presidente Juan Manuel Santos firmó en diciembre del año pasado una reforma fiscal para reducir los impuestos a las empresas e incentivar así la inversión.

 

 

El PIB colombiano ha crecido a una media del 4,7% en la última década, aunque el año pasado la economía frenó ligeramente hasta un alza del 2%. En julio, el FMI rebajó su previsión de crecimiento para el país para 2017, que pasó del 2,3% al 2%.

 

Colombia es uno de los principales hubs de moda de Latinoamérica. El país, que cuenta con una amplia trayectoria en el sector textil, vio nacer en la últimas décadas gigantes nacionales de la moda como Studio F, Arturo Calle o Punto Blanco.

 

Sin embargo, 2017 ha sido un año difícil para la moda colombiana. El primer semestre estuvo marcadopor la caída de las ventas, lastrada en parte por la reforma fiscal y el crecimiento del comercio informal, junto con el aumento del contrabando de moda y calzado.

 

Este escenario obligó a que varias compañías tuvieran que reordenar sus estrategias. Fabricato, el mayor productor textil del país, que tuvo que cancelar sus operaciones durante quince días por el excedente de stock en sus fábricas.

 

Venezuela, a la espera del cambio de rumbo

Venezuela continúa sumida en una profunda crisis económica y política. Se prevé que el PIB del país se contraiga un 7,4% este año y un 4,1% en 2018 lastrada por la monetización de los déficits fiscales, las amplias distorsiones económicas y las graves restricciones a las importaciones de bienes intermedios, que impulsan todavía más una ya galopante inflación.

 

El presidente, Nicolás Maduro, aseguró la semana pasada que “si tengo que convertirme en un dictador para controlar los precios, lo haré”. En el aspecto político, la Asamblea Nacional Constituyente consumó en agosto un golpe a las instituciones democráticas, declarándose por encima de todos los poderes públicos.

 

El legítimo Parlamento, en cambio, dominado por la oposición, tiene muy poco margen de maniobra porque se encuentra en desacato, según una decisión del Tribunal Supremo, controlado por el chavismo.

 

 

El país fue durante muchos años, el mercado natural para que la moda colombiana se expanda. No obstante, en la última década, varias empresas tuvieron que retirarse de Venezuela por falta de rentabilidad. Esto también se vio reflejado en empresas locales que tuvieron que trasladar sus operaciones a otros países de la región, como los distribuidores Grupo Phoenix y Grupo David, que mudaron sus sedes a Panamá.

 

Uno de los principales operadores venezolanos de moda es Grupo Sambil. Especializado en el desarrollo de centros comerciales, la compañía de la familia Cohen sigue manteniendo sus oficinas en Caracas pero ha buscado también refugio en otros países con la puesta en marcha de complejos en Curaçao, Puerto Rico e incluso España.

 

Argentina, levantar el cepo para volver a ser competitivo

Casi dos años han pasado desde que Argentina eliminó la restricción a comprar divisa extranjera. Desde la llegada de Mauricio Macri al Gobierno, en diciembre de 2015, la incertidumbre ha marcado el panorama económico argentino. Esta fue la primera vez que el país es gobernado por el partido Cambiemos.

 

El próximo 22 de octubre, Argentina celebrará una nueva jornada de elecciones legislativas para renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado de la Nación. En las últimas elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso), Cambiemos lideró los comicios con 34,19% de votos, seguido de cerca por el partido liderado por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Unidad Ciudadana, con un 34,11%. En este contexto, las elecciones definitivas del próximo octubre aún no cuentan con un favorito.

 

 

En 2016, el PIB de Argentina cayó un 2,2%, situándose en 589.029 millones de dólares. El FMI predijo sin embargo que, tanto el país como Brasil, saldrán este año de la recesión. El organismo revisó al alza sus previsiones para la economía argentina, que crecerá este año un 2,4%.

 

El cierre de las importaciones de los últimos años ha forzado que las empresas internacionales de moda se retiren del país. En este contexto, las compañías locales han encontrado en su mercado un territorio fértil para la moda. Rapsodia, La Martina o Blue Star Group, son algunos de los gigantes argentinos que se han consolidado en su mercado local así como también en otros países de Latinoamérica.

 

Frente a la nueva etapa económica que atraviesa el país, las empresas internacionales de moda han vuelto a poner sus ojos en Argentina. El año pasado, la italiana Safilo, especializada en la distribución de gafas volvió a operar en el mercado austral, así como también Cartier, que ha comunicado recientemente su intención de volver al país.