Latinoamérica frena y pone en jaque nuevos filones para la moda española

Latinoamérica frena su expansión económica y pone en alerta a la moda española, que en los últimos años ha buscado nuevos yacimientos en esta región. Las dudas sobre el crecimiento de las tres mayores economías del territorio, Argentina, Brasil y México, penalizan el avance del conjunto del área latinoaméricana, que se contraerá cuatro décimas en 2019, hasta un 1,8%, según el Banco de España.

Latinoamérica ha sido en los últimos años un nuevo filón para la moda española. Las compañías del sector con músculo exportador han visto en esta región el siguiente paso en su expansión internacional después de tener cubiertos mercados más próximos, como los europeos.

México, por ejemplo, es el undécimo mayor destino para la moda española. En los últimos cinco años, las exportaciones al mercado mexicano se han disparado un 42%, hasta 602 millones de euros en 2018. En Chile, el segundo mayor mercado para el sector en Latinoamérica, ha incrementado sus compras de moda a España un 87% desde 2013, hasta 169 millones de euros.

En este periodo, la moda española ha contenido su avance en Brasil, registrando un crecimiento más moderado, del 9,6%, hasta 140,7 millones de euros, una cifra similar a las exportaciones a Colombia, que entre 2013 y 2018 se incrementaron un 64%. Panamá, Perú, Ecuador, Paraguay y Costa Rica son otros de los países que han ido ganando protagonismo entre los principales destinos de la moda española.

En su último análisis semestral, el Banco de España sostiene que la región está también expuesta a la desaceleración de la economía global y su consecuente impacto sobre los precios e las materias primas, que son la base de sus exportaciones. Las repercusiones del pulso comercial entre Estados Unidos y China, y el endurecimiento de las condiciones financieras internacionales son otros de los riesgos externos que amenazan el crecimiento de Latinoamérica.

En cuanto a riesgos internos, el organismo regulador español señala que Argentina sufrirá un efecto arrastre de 2018, que arrojará un crecimiento medio negativo para 2019, del 1,2%. En el caso de México y Brasil, el crecimiento moderará su ritmo ante la incertidumbre que genera el cambio de Gobierno en ambos países.

En el caso concreto de México, donde el organismo prevé un crecimiento del 1,6% en 2019, indica como principales frenos de su economía las nuevas políticas fiscales y la cancelación del proyecto del nuevo aeropuerto de Ciudad de México. Respecto a Brasil, el informe subraya las dudas sobre la reforma del sistema público de pensiones, el elevado déficit público y el aumento de la deuda.

Sin embargo, para 2020, las previsiones del Banco de España son más optimistas y estiman un avance del 2,5%. No obstante, el organismo regulador español subraya que este incremento sería insuficiente para aupar los niveles de renta.