Entorno

Las tres ‘trampas’ de Donald Trump

El comercio internacional contiene el aliento ante los visos proteccionistas de Trump, que amenaza con renegociar o suspender los tratados de libre comercio. 

Iria P. Gestal

10 nov 2016 - 04:57

 

 

Tasas arancelarias, fronteras comerciales, renegociar los tratados de libre comercio. Hoy, a falta todavía de dos meses para que Donald Trump entre en la Casa Blanca, el mundo contiene el aliento ante un presidente que prometió volver a hacer grande América a costa de levantar muros y blindar fronteras. ¿Qué medidas ha propuesto Trump en materia comercial?

 

Nafta, TTIP o el TPP son algunos de los tratados cuestionados por el magnate. Su presidencia supondrá un nuevo orden mundial en el comercio y, por ende, también en la industria de la moda.

 

 

El Nafta, renegociar o derogar

Uno de los acuerdos que más duramente ha atacado Donald Trump durante su campaña es el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, en sus siglas en inglés), el acuerdo comercial que mantienen México, Canadá y Estados Unidos y que el magnate definió como el “peor tratado comercial de la historia”. 

 

El presidente electo aboga por renegociarlo para lograr “mejores condiciones para los trabajadores estadounidenses” y, si eso no es posible, derogarlo. “México actúa de forma injusta al promover sus propios productos, retiró sus tarifas arancelarias para ser miembros del Nafta pero impuso una tasa al valor añadido de las importaciones para seguir siendo competitivo”, criticó Trump.

 

El comercio mexicano es precisamente el más preocupado por una posible brecha en esa relación bilateral, que genera cada año 532.000 millones de dólares en intercambios comerciales.

 

 

El futuro de las maquilas mexicanas

Aunque Trump puso el foco en la industria automovilística, la moda tendría también mucho que perder. México es uno de los principales proveedores de textil de Estados Unidos, y la ruptura de las relaciones comerciales con el mercado azteca tendría un significativo impacto en el mapa global del aprovisionamiento.

 

Aunque la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio (OMC) impulsó al país asiático hasta los primeros puestos en el ránking de los proveedores del país, México continúa siendo determinante en el aprovisionamiento en proximidad.

 

Nike, por ejemplo, trabaja con 19 fábricas en el país, que emplean a 11.292 trabajadores. Levi’s, por su parte, tiene en México su mayor clúster productivo en la región, con 28 factorías, mientras que Gap trabaja únicamente con dos.  

 

 

El Ttip, en stand by

En sus relaciones con Europa, pende de un hilo el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (Ttip), que Trump insinuó con negarse a ratificar y que previsiblemente permanecerá, al menos, cuatro años en stand by. “El acuerdo es una locura, no debe apoyarse y no se debe permitir que ocurra”, aseguró Trump durante la campaña. 

“Es malo porque no aborda la manipulación de los tipos de cambio, que es el arma número uno que utilizan los países extranjeros para dañar a Estados Unidos y llevarse puestos de trabajo”, apuntó el magnate.

 

Para la moda, la congelación de este acuerdo y la puesta en marcha de medidas proteccionistas respecto a las importaciones del continente supondría un freno a la expansión en uno de los mayores mercados para el sector.

 

En el caso de España, en particular, Estados Unidos lideró el año pasado el alza de las exportaciones de moda, con un alza del 24,1%, hasta 810,7 millones de euros, colocándose como el séptimo cliente internacional del sector.

 

 

El TPP, en contra

Durante la campaña, Trump convirtió el tratado Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) en una de las puntas de lanza contra Hillary Clinton, que apoyó activamente la aprobación del tratado. Para el presidente electo, el TPP es un “desastre” que permite que China e India se “aprovechen” de Estados Unidos, si bien China todavía no está incluida en el acuerdo.

 

Según una encuesta realizada por la Asociación de la Industria de la Moda estadounidense (Usfia, por sus siglas en inglés), el 96% de los asociados prevén mantener o incrementar su aprovisionamiento en los países incluidos en el acuerdo Transpacífico, especialmente Vietnam.

 

El país del Sudeste Asiático es el segundo proveedor de prendas de ropa de Estados Unidos, por detrás de China, y se estima que su industria textil y de la confección sea de las que reciba una mayor inversión en el corto y medio plazo por su posición estratégica.

 

 

Con todo, para llevar a cabo estas medidas, Trump necesitará el apoyo del Senado, que el año pasado ratificó una ley que da autoridad para negociar de manera independiente este tipo de tratados por una vía rápida. A posteriori, el Congreso tendría que dar su visto bueno, pero no puede modificarlo.

Precisamente fue la administración Obama la que logró aprobar la nueva normativa con el apoyo de los republicanos, más partidarios del libre comercio, y que tras las elecciones del pasado martes volverán a controlar el Senado y la Cámara de Representantes.