Las protestas en Francia entran en el comercio y golpean el mayor mercado de la moda española

Bengalas, pancartas y cánticos reivindicativos en la casa del hombre más rico del mundo. Podría ser un capítulo de la serie francesa El Colapso o una versión sin guillotina de marcha sobre Versalles, pero sucedió el jueves en París cuando centeneres de manifestantes entraron en la sede del gigante del lujo LVMH. El comercio ya ha sufrido el impacto de las protestas sociales en el mayor país de la moda española.

Desde que los sindicatos salieron a las calles a mediados de enero, escuelas, transportes e industrias han interrumpido sus servicios a causa de las huelgas. En marzo, las tiendas de moda anotaron una caída de las ventas del 1,1%, según el panel Retail Int. De la Alianza del Comercio. La patronal asegura que el descenso del volumen de negocio “atestigua el impacto de sociales a los comercios y marca un alto en la ligera recuperación observada a principios de año”.

Las tiendas ubicadas en la calle registraron una caída de ventas del 2,5%, mientras que las de los centros comerciales redujeron las ventas un 0,7% interanual. Los más impactados por la inestabilidad social son los ubicados en estación de ferrocarril, donde la facturación cayó un 6,5%. Por el contrario, los centros ubicados en la periferia aumentaron sus ventas un 1,4%.

La asociación asegura que algunos clientes han renunciado a ir a las tiendas para evitar las protestas, lo que está pasando factura al tráfico. En el centro de la ciudad, los compradores cayeron un 8,2%, mientras que en el conjunto de las ciudades lo hizo un 2,5%. Por el contrario, las ventas online aumentaron un 6%.  

Las tiendas ubicadas en la calle registraron una caída de ventas del 2,5%

Según datos de Eurostat, las ventas minoristas en Francia cayeron un 1,5% interanual, aunque la estadística no desglosa artículos de moda. La cifra había aumentado en enero un 0,9%, rompiendo con tres meses de caídas.

El país galo no ha escapado al aumento generalizado del coste de vida y en febrero anotó una inflación interanual del 5,7%, tras cerrar 2022 con una subida de precios del 5,2%. Como en España, la inflación subyacente supera la general, con un repunte en marzo del 6,2%.

Francia ha sido históricamente el mayor mercado en el exterior de la moda española. En 2022, las exportaciones de ropa, calzado y complementos al país ascendieron a 3.685 millones de euros.

Inditex opera en el país con todas sus cadenas y una red de 268 establecimientos. Mango, por su parte, tiene en Francia uno de sus principales mercados por número de tiendas, con más de 200 establecimientos y un plan que pasa por sumar setenta tiendas más hasta 2025. Tendam suma 58 tiendas propias: 56 de Springfield y dos de Women’secret.

La inflación subyacente supera la general, con un repunte en marzo del 6,2%

Las protestas llevan semanas inundando las calles de París, Nantes, Burdeos o Lille y Arnault, el hombre más rico del mundo ha sido un protagonista recurrente de cánticos y pancartas en toda Francia, según relata Reuters. Por ahora, las protestas no han conseguido frenar la aprobación del Consejo Constitucional francés, que el viernes aprobó los puntos esenciales de la impopular ley de Emmanuel Macron que atrasará la edad de jubilación de los 62 a los 64 años. Aunque no la han aprobado al completo y abre la puerta a una posible renegociación.

En 2018, por las revueltas de los chalecos amarillos, unas manifestaciones no lideradas por los sindicatos y que se producían mayormente en fin de semana, el Producto Interior Bruto (PIB) francés perdió una décima en el cuarto trimestre, en su punto más álgido. Mirando más atrás, con la reforma también de las pensiones en 2007, las manifestaciones se alargaron diez días recortándole al PIB 0,2 puntos porcentuales, según datos de ING.

Para esta remesa de manifestaciones francesas, la entidad financiera señala que el aumento del teletrabajo, incentivado desde el gobierno para que los trabajadores evitaran las protestas, puede impactar de forma indirecta el desempeño de los servicios.

“Dado que la actual coyuntura económica francesa se caracteriza, por otros motivos, por una ralentización de la actividad, el PIB francés podría registrar una tasa de crecimiento del 0%, o incluso ligeramente negativa, durante este período”, asegura la entidad, aunque descarta las manifestaciones como uno de los principales motivos para esta caída de la actividad.