Entorno

Las grandes economías aguantan el golpe de la pandemia y aumentan sus previsiones de crecimiento

La falta de mano de obra y el cuello de botella creado por la crisis de suministro son las principales amenazas para la economía de países como Estados Unidos, Alemania, Australia, Japón o España.

M. Tamayo

26 nov 2021 - 04:58

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El Covid-19 no ha dejado tantas cicatrices como se esperaba en las economías desarrolladas. Así lo apunta la agencia Fitch Rating en su último informe, que ha revisado al alza las proyecciones de crecimiento realizadas al inicio de la pandemia, en julio de 2020. La agencia señala que el Producto Interior Bruto (PIB) de los países analizados (Estados Unidos, Canadá Reino Unido, Alemania, Francia, Suiza, Italia, España, Japón y Australia) se recuperará a mucha mayor velocidad que tras la Gran Recesión.

 

La agencia ha recortado las expectativas de crecimiento del PIB de forma “moderada” respecto a las realizadas antes del Covid-19. Para 2026, la agencia señala que España aumentará su PIB un 1,5%, lo que supone un descenso del 1% respecto a las previsiones realizadas antes del estallido de la pandemia.

 

De entre los países analizados, España, Reino Unido, Francia e Italia continuarán teniendo una brecha de producción negativa o output gap hasta 2023, es decir, que la diferencia entre el PIB real y el PIB potencial, aquel que podría realizarse en condiciones normales de mercado, es negativo.

 

 

Fitch Rating indica la crisis de la cadena de suministro como uno de los riesgos económicos para los países desarrollados y apunta 2022 como periodo en el que se relajará la demanda de bienes perdurables y podrá relajarse la cadena. Aun así, el desequilibrio permanecerá en la mayoría de los países durante el próximo año.

 

Otro de los puntos críticos que subraya el informe es el mercado laboral. La agencia afirma que la disposición de mano de obra va a sufrir un frenazo con la salida de personas mayores y la caída de los flujos migratorios. España es el único de los países analizados que no ha rebajado sus previsiones respecto a antes de la pandemia, mientras que Italia, Estados Unidos y Australia son los que más notarán en su mercado de trabajo la falta de inmigrantes.

 

Por otro lado, el aumento de la digitalización provocado por la pandemia ha impulsado la productividad, y el desempleo tanto a corto plazo como a largo plazo no se ha visto fuertemente afectado. La agencia también argumenta que el rápido despliegue sin precedentes de macropolíticas ha amortiguado el golpe en el sector privado.

 

Aun así, muchos de los factores que lastraban la productividad en los años anteriores a la pandemia siguen sin desaparecer y las políticas de apoyo han dejado un escenario con mayor inflación, un aumento de la deuda pública y riesgo de proliferación de las que han denominado como empresas zombie.