Entorno

La sostenibilidad, herramienta de márketing para el calzado español

S. Riera

27 mar 2012 - 04:40

Lo ecológico está cada vez más de moda y las empresas empiezan a aplicarlo en sus estrategias para captar al consumidor. La patronal española del calzado apuesta por un sector más sostenible y pone en marcha dos proyectos, uno para ayudar a las empresas a reducir la huella medioambiental y otro para asesorarlas en el cumplimiento de la normativa ambiental. El objetivo es poder utilizar la sostenibilidad para diferenciarse de la competencia.

 

El primero de estos proyectos tiene como nombre PIEC y trata de mejorar la calificación laboral y empresarial en material medioambiental. La Federación de Industrias del Calzado Español (Fice) lo desarrolla en colaboración con la Fundación Biodiversidad y con el apoyo del Fondo Social Europeo.

 

Shoelaw es el otro de los proyectos. Su propósito es ayudar a las empresas a cumplir la normativa ambiental europea, española, autonómica e, incluso, municipal. Se trata de una herramienta informática que permitirá a las fábricas de calzado conocer y mejorar su situación legal ambiental. Este proyecto está coordinado por el Instituto Tecnológico del Calzado (Inescop) y cuenta con el apoyo parcial de la Unión Europea, a través del programa Life+.

 

La directora de proyectos de Fice, Susana Gómez, explica a Modaes.es que el calzado no es un sector de los más contaminantes, pero sí cuenta con determinados procesos en su cadena productiva con impacto mediambiental. Asegura que todas las empresas deben cumplir con la normativa, pero que el hincapié que desde la patronal se hace en estos aspectos responde sobre todo a la demanda de productos sostenibles de mercados clave para el calzado español. “El consumidor cada vez está más sensibilizado hacia este tipo de productos. El alemán, en especial, pero también el español”, señala.

 

Gómez afirma que ser sostenible hoy es un elemento diferenciador, que puede utilizarse como herramienta de márketing que ayude a las marcas españolas de calzado a ganar competitividad en el extranjero. De hecho, señala marcas que ya están utilizando su compromiso de cuidado medioambiental en sus lemas publicitarios, como son El Naturalista o Pikolinos.

 

Entre las acciones que se enmarcan en esta estrategia, Gómez pone como ejemplo el uso de elementos biodegradables o el transporte de cajas de embalaje dobladas para ganar capacidad y reducir emisiones de CO2. Por otro lado, las marcas españolas de calzado, que han deslocalizado una parte importante de su producción, deberán exigir también a sus proveedores internacionales el cumplimiento de las normativas medioambientales si quieren apostar por esta estrategia.

 

La inversión necesaria dependerá de las acciones que se emprendan. En este sentido, Gómez recuerda que, en cuestiones como la gestión energética, contribuye a la reducción de costes empresariales. Por otro lado, la estrategia medioambiental tampoco revierte en el precio final del producto. Susana Gómez señala que, si bien hace unos años los materiales biodegradables sí eran más caros, ahora se ha llegado ya a un equilibrio de precios que evita un encarecimiento del precio del calzado.