Entorno

La recuperación económica impulsa la producción global de ropa, que crece un 7,4% en el primer trimestre

Modaes

13 jun 2014 - 10:22

La recuperación económica en los países impulsa la producción global de prendas de vestir. Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), la producción global de ropa aumentó en el primer trimestre un 7,4% en relación al mismo periodo del año anterior. El crecimiento en los países en desarrollo llegó al 9,9%, y en los países industrializados, al 1,2%.

 

La producción textil también aumentó de enero a marzo, con un alza global del 5%. En los países industrializados la subida se situó en el 2,7%, y en los países en desarrollo, un 5,8%, según WWD.

 

En China, primer fabricante de prendas de vestir del mundo, la producción aumentó un 12,9% en el primer trimestre; en India, un 11,4%; en Indonesia, un 5,6%, y en Brasil, un 4,1%. Por el contrario, la actividad de la industria de la confección cayó en Turquía, con un descenso del 4,3%; en México, con una caída del 0,6%, y en Egipto, con una contracción del 15,9%.

 

En los países ricos la evolución fue positiva en Estados Unidos, con un alza del 2,2%; Alemania, con un 9,9% de subida; Italia, con un 2,4%, y Canadá, con un 11,4%. Por el contrario, en Francia la producción descendió un 11,5%.

 

El informe de ONUDI apunta que la industrial global “ha entrado en una nueva fase de crecimiento sostenido tras un periodo prolongado de recesión que provocó un fuerte descenso de la producción en los países industrializados y una importante desaceleración en las economías en desarrollo”.

 

El estudio apunta como principales razones de la recuperación de la actividad industrial a la mejora de las condiciones financieras de las economías industrializadas y a la recuperación de la demanda interna, especialmente en los países europeos, así como a las políticas de estímulo del crecimiento industrial. ONUDI identifica, como amenazas a esta nueva fase de crecimiento, un resurgimiento de disturbios geopolíticos, que podrían afectar a la confianza del consumidor.