La producción textil tropieza en enero y cae por primera vez desde junio

La producción textil trunca su recuperación. En enero, el Índice de Producción Industrial (IPI) del sector retrocedió un 5%, lo que supuso su primera caída desde junio del año pasado, según datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE).

El textil fue el primer sector de la moda en recuperarse tras el golpe del Covid-19, gracias en gran parte a la demanda para la producción de mascarillas y equipos de protección individual (EPIs).

Tras hundirse un 20,8% en marzo, un 53,4% en abril y un 39,9% en mayo, la producción comenzó a moderar el descenso en junio, con una caída del 9,5%. En julio, ya regresó a la senda del crecimiento y desde entonces se había mantenido al alza, hasta ahora.

La confección de prendas de vestir, en cambio, ha encadenado mes tras mes descensos a doble dígito salvo en septiembre, cuando repuntó un 3,2% en relación al mismo mes del año anterior.

En los últimos meses del año pasado, había vuelto a las caídas, aunque más moderadas que en la primera mitad del año. En enero de 2021, el desplome volvió a acelerarse, con un descenso del 35,5%, el más acusado desde mayo.

En cambio, el calzado, que ha sido el sector más golpeado por la pandemia, cerró enero con una caída interanual del 33,1%, muy profunda, pero menor a la registrada en diciembre, que se situó cerca del 33%.

La curva que dibujaron los tres sectores de la industria de la moda en enero coincide con la del IPI general, que también se contrajo en enero a su mayor ritmo desde el pasado junio. La producción industrial cayó un 6,9%, lastrada por los bienes de equipo y, en menor medida, por los intermedios.

La fabricación de tejidos textiles se ha desmarcado del resto de la industria de la moda con un alza del 36,9%

Por grupos más concretos de actividad, el sector que lastró la evolución de la industria de la moda fue el cuero y la marroquinería, con un desplome del 37,3%, y la confección de prendas de vestir, que se hundió un 37,1%.

En cambio, la fabricación de tejidos textiles, que capitalizó el aumento de la demanda sanitaria, disparó su producción un 36,9% en relación al mismo mes del año anterior. También cerró el mes al alza la confección de prendas de vestir de punto, con un repunte de sólo el 0,4%.

Elaborado mensualmente a partir de una muestra de 11.500 establecimientos industriales y 1.100 productos, el IPI es un indicador coyuntural que mide la evolución mensual de la actividad productiva de las ramas industriales, excluida la construcción. El IPI mide la evolución conjunta de la cantidad y de la calidad, eliminando la influencia de los precios.