La producción textil modera la caída en abril con un descenso del 4,7%

La producción textil continúa a la baja. El Índice de Producción Industrial (IPI) del sector moderó su caída en abril con un retroceso del 4,7% en relación al mismo mes del año anterior. Con este descenso, el textil encadena seis meses consecutivos de caídas.

No obstante, la bajada de abril es la más moderada, tras contraerse un 9,5% en diciembre del año pasado, del 7,2% en enero y del 7,3% en marzo. La producción manufacturera del textil ha arrancado el año en rojo después de un 2018 irregular, cuando registró caídas en la mayoría de los meses.

La evolución de la producción textil en el cuarto mes del año ha ido en línea con la del conjunto de la industria en España, que ha marcado un descenso del 2%. Con este retroceso, el IPI general acumula dos meses de bajadas, tras contraerse un 0,2% en marzo, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

La confección, por su parte, viró el rumbo en abril con un retroceso del 2,2% después de subir en febrero y en marzo, con ascensos del 4,1% y el 7,2%, respectivamente. El sector retoma así la tendencia bajista con la que encaró el cambio de año, con derrumbes del 10,7% en diciembre y del 15,5% en enero.

El cuero y el calzado, por su parte, concluyó también abril en negativo, con un descenso del 3,2%. Con esta caída, el sector acumula ocho meses consecutivos de retrocesos, con caídas de hasta el 5,7%, registrada el pasado diciembre.

Por grupos más concretos de actividad, la caída más acusada la volvió a registrar la confección de prendas de vestir de punto, que en abril hundió de nuevo su índice de producción a doble dígito, con una bajada del 26,7%. También registraron fuertes descensos la fabricación de otros productos textiles, con un retroceso del 10,4%; la preparación e hilado de fibras textiles, con una bajada del 6%, y la fabricación de calzado, con un descenso del 5,1%.

Más moderados fueron las caídas de la producción de los acabados textiles, del 1,6%, y de la confección de prendas de vestir (excepto peletería, con un retroceso del 1%. En sentido contrario, el IPI de la fabricación de tejidos textiles se disparó un 12%. Más débil fue el avance de la curtiduría y la marroquinería, con un ascenso del 0,3%.