Entorno

La producción de algodón orgánico se desploma un 21% mientras la moda aumenta su demanda

Modaes

14 ago 2014 - 05:57

La producción de algodón orgánico desciende. En la última temporada 2012-2013, la caída de la producción de esta fibra fue del 21% respecto al año anterior, según Textile Exchange. Este retroceso coincide con una demanda creciente por parte de los grandes grupos de la distribución de moda, que se coronan como los principales consumidores de este tipo de algodón y cuyo propósito es aumentar su demanda.

 

El gigante sueco H&M vuelve a liderar el ránking de las empresas de moda del mundo que más algodón orgánico consumen. La compañía ya encabezó este listado, que elabora Textile Exchange, en 2010 y 2011. El grupo se disputa el primer puesto con C&A, que lo ha logrado en 2009 y en 2012, y que en 2013 se ha tenido que conformar con la segunda posición.

 

A H&M y C&A, les siguen en el ránking tres gigantes de la moda deportiva, Puma, Nike y Decathlon. Completan el top ten, el grupo alemán de distribución Tchibo, la compañía suiza de supermercados Coop; la estadounidense Target, y la cadena de menaje del hogar Williams-Sonoma.

 

En el último puesto del listado se encuentra la española Inditex, que en los últimos dos años ha ido perdiendo posiciones. La empresa gallega ha pasado de ocupar el tercer puesto en 2011 al décimo en 2013. En 2012, la compañía se situó en el octavo lugar.

 

Desde el año pasado, Textile Exchange también elabora un top ten con las empresas que más incrementaron su inversión en algodón orgánico en el último ejercicio. En el caso de 2013, las compañías que más aumentaron sus compras de esta fibra fueron la belga Stanley & Stella, especializada en moda ecológica y sostenible; los grandes almacenes Target; la compañía estadounidense Coyuchi de ropa para el hogar ecológica; Puma; G-Star, y la multinacional japonesa Kowa.

 

El principal reto del algodón orgánico es la lenta recuperación de la inversión y la obtención de beneficios por parte de los agricultores. El perfil de los productores acostumbra a ser el de pequeños propietarios de terreno, situados en países pobres o en vías de desarrollo, que quedan fuera del comercio internacional y que tienen dificultad de acceso a las cartas de crédito para la exportación.

 

La mayoría de estos pequeños productores deben asumir un proceso de formación para aprender los procesos del cultivo orgánico, además del riesgo que conlleva este tipo de plantaciones respecto a las plagas. Todos estos factores dificultan el paso de los cultivos tradicionales a los orgánicos.

 

Por otro lado, la introducción cada vez mayor de las semillas modificadas representa una amenaza respecto a las plantaciones de algodón orgánico de su alrededor, ya que consumen mayor cantidad de agua y generan plagas más resistentes a los métodos tradicionales.

 

En cuanto a los puntos a favor, Textile Exchange señala el aumento de la superficie cultivada de algodón orgánico en China, uno de los principales productores de algodón del mundo, así como en Tajikistan y en África y, en concreto, en países como Etiopía, Madagascar, Mazambique y Zambia.