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La población española crece en 2017 pese al descenso de la inmigración

El país contaba con 46,57 millones de habitantes a 1 de enero de 2017, frente a los 46,55 millones de ciudadanos de un año atrás. El número de extranjeros residentes en España, por su parte, continuó a la baja.

Modaes

18 ene 2018 - 12:30

La población española crece en 2017 pese al descenso de la inmigración

 

 

España gana población por primera vez desde 2012. El país contaba con 46,57 millones de habitantes a 1 de enero de 2017, frente a los 46,55 millones de ciudadanos de un año atrás. El crecimiento se produjo pese al descenso de los residentes extranjeros en el país, cuyo número cayó un 0,99% respecto al año anterior, según los últimos datos actualizados del Instituto Nacional de Estadística (INE), que ya adelantó a mediados de 2017 la evolución de la población en España.

 

El número de habitantes de nacionalidad española en el país ascendía a 1 de enero a 41,99 millones, lo cual supuso un aumento del 0,15% respecto a los datos de 2016. Por otra parte, 4,57 millones de ciudadanos de origen extranjero residían en España.

 

La población extranjera en España encadenó en 2017 su sexto año en descenso. Las caídas más bruscas en número de habitantes de otras nacionalidades se produjeron en 2014 y 2015, con retrocesos del 9,4% y 5,8%, respectivamente. Desde 2011, el país ha perdido 1,18 millones de residentes extranjeros.

 

 

 

 

Por grupos de edad, el repunte de población más significativo se produjo nuevamente entre las personas de 65 y más años. Este segmento anotó un alza del 1,23% en 2017, hasta 8,76 millones de personas. En cambio, los ciudadanos hasta 15 años de edad fueron 7,41 millones, un 0,36% menos. Asimismo, los habitantes españoles con edades comprendidas entre 16 y 64 años se redujeron un 0,21%, hasta 30,39 millones de personas.

 

Por comunidades autónomas, Islas Baleares, Madrid y Ceuta lideraron el aumento de población en España el año pasado, con alzas interanuales del 0,79%, 0,62% y 0,52%, respectivamente. En el otro lado se situaron Castilla y León, Asturias y Extremadura, cuyo número de habitantes cayó un 0,9%, 0,7% y 0,7%, respectivamente. La población también se redujo en Andalucía, Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunitat Valenciana y Galicia, con tasas negativas que oscilaron entre el 0,1% y el 0,5%.