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La Ocde reduce sus previsiones de crecimiento para España en 2022 a un 5,5%

El Producto Interior Bruto del país crecerá otro 3,8% en 2023, según datos de la organización, apoyado en la política fiscal y monetaria. Se prevé que la inflación persista a niveles altos durante el próximo año.

Modaes

1 dic 2021 - 11:00

La Ocde reduce sus previsiones de crecimiento para España en 2022 a un 5,5%

 

 

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) rebaja su previsión de crecimiento para España en 2022. La organización proyecta que en el próximo año la economía española crecerá un 5,5%, 0,4 puntos porcentuales menos que en sus últimas predicciones realizadas el pasado mayo.

 

Para 2023, la Ocde prevé un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 3,8%, apoyado en la política monetaria y fiscal del país, con lo que alcanzará niveles prepandemia. La organización apunta que la demanda doméstica será el principal impulsor del crecimiento con una mayor confianza del consumidor, una mejora de las condiciones del mercado laboral y la llegada de los fondos Next Generation.

 

En cuanto a la inflación general, la organización asegura que se mantendrá alta, aunque la inflación subyacente, que no tiene en cuanta productos energéticos ni alimenticios sin elaborar, permanecerá en niveles moderados.

 

La organización prevé que la política fiscal se mantenga expansiva en 2022, mientras que en 2023 virará a neutra. “La mejora y actualización de las habilidades de los trabajadores, a través de políticas activas del mercado laboral y el aprendizaje de adultos, será clave para facilitar una recuperación inclusiva y cosechar los beneficios de una mayor digitalización”, apunta la Ocde en su último informe.

 

 

 

 

La Ocde considera “esencial” la introducción de reformas para “eliminar los obstáculos regulatorios al crecimiento empresarial”, además de subrayar que se considera esencial mejorar la innovación para impulsar la productividad.

 

La organización ha remarcado que la alta tasa de vacunación del país y la caída de las restricciones han aumentado la confianza del consumidor y dado alas al crecimiento del PIB, que en el tercer trimestre escaló un 2%.

 

La Ocde también valora positivamente que el número de desempleados hayan vuelto a niveles prepandemia, aunque asegura que continúa alto (un 14,7% en el tercer trimestre) y que hay un elevado paro juvenil (30%) y de largo duración (32%).  Para 2023, la organización proyecta que el paro caiga hasta el 13,6%.

 

Por su parte, la Ocde estima que el PIB real de Estados Unidos se incrementará un 5,6% en 2021, antes de crecer un 3,7% y un 2,4% en 2022 y 2023, respectivamente. Para China, la organización proyecta un crecimiento de 8,1% para este año, que se ralentizará al 5,1% en 2022 y 2023.

 

 

 

 

En Europa, la Ocde apunta que Alemania registrará un aumento del PIB del 2,9% en 2021, del 4,1% en 2022 y del 2,4% en 2023, mientras que Francia se impulsará un 6,8% en 2021 antes de moderar el ritmo de crecimiento en 2022, con una subida del 4,2%, y en 2023, con un incremento del 2023. Por su parte, Italia está previsto que anote un crecimiento del 4,6% en 2022 y del 2,6% en 2023.

 

A escala global, la Ocde señala que la recuperación ha sido más fuerte de lo que preveía y que en la mayoría de los países que componen la organización (38 de las economías más desarrolladas). Aun así, la organización apunta que el mundo está lejos de recuperar el crecimiento que se debería haber producido en 2020 y el primer semestre de 2021. “El PIB global a mediados de 2021 era 3,5% más bajo que el proyectado antes de la pandemia”, aseguran desde la organización.

 

Pero el crecimiento perdido no ha sido el mismo en todas las economías. La pérdida de aumento del PIB ha sido proporcionalmente mayor en los países de ingresos medios o emergentes que en las economías avanzadas. “Gran parte de las economías emergentes y en desarrollo han sufrido caídas en su tasa de desempleo durante la pandemia y la pobreza ha aumentado”, sostiene la Ocde.