La Ocde mejora sus previsiones para España pero alerta de la necesidad de reformas

España, ante un punto de inflexión. La Organización para la Cooperación y el Desarrrollo Económicos (Ocde) ha mejorado sus perspectivas de crecimiento para la economía española, pero subraya que el Covid-19 ha puesto de manifiesto la “urgencia” de abordar problemas estructurales que vienen de lejos.

El think tank recuerda que la pandemia del Covid-19 golpeó con más dureza la economía española, en parte por su exposición al sector de los servicios y el turismo, lo que motivó una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) del 2020.

Para este año, la Ocde prevé un repunte del crecimiento de hasta el 5,9% y para 2022 anticipa una nueva subida del 10,8%. El crecimiento vendrá, subraya la entidad, por la demanda acumulada y el retorno gradual del turismo, así como de los fondos de recuperación de la Unión Europea.

La Ocde recuerda que España tiene problemas estructurales como el elevado desempleo y la elevada temporalidad

“España ha superado una fase crítica tras el golpe que supuso el Covid-19 y empieza a ver la luz al final del túnel”, ha dicho Ángel Gurría, secretario general de la Ocde, en la presentación virtual del estudio. “Sin embargo, las secuelas de la pandemia tardarán en sanar y es vital aprovechar esta oportunidad para invertir con inteligencia y llevar a cabo reformas ambiciosas y bien diseñadas”, ha matizado.

En este sentido, la Ocde sostiene que los fondos europeos de recuperación pueden ser “fundamentales” para forjar una recuperación duradera. En este sentido, la entidad aplaude que el plan de España para la asignación de los fondos sigue las recomendaciones realizadas por la Ocde, pero subraya que será “crucial” que haya un sistema de gobernanza robusto, una adecuada coordinación entre los distintos niveles de la administración y la aplicación de criterios y procedimientos de inversión transparentes.

La entidad llama a aprovechar los fondos europeos para encarar reformas de calado

“España ha superado una fase crítica tras el golpe que supuso el Covid-19 y empieza a ver la luz al final del túnel”, ha dicho Ángel Gurría, secretario general de la Ocde, en la presentación virtual del estudio. “Sin embargo, las secuelas de la pandemia tardarán en sanar y es vital aprovechar esta oportunidad para invertir con inteligencia y llevar a cabo reformas ambiciosas y bien diseñadas”, ha matizado.

En la misma línea, la entidad recuerda que la crisis ha acentuado problemas estructurales en España como “el desempleo persistente (especialmente entre los jóvenes), la elevada proporción de trabajadores con contratos temporales, las trabas al crecimiento empresarial y el bajo crecimiento de la productividad”. Al mismo tiempo, también ha puesto de manifiesto, opina la Ocde, los beneficios de una economía digitalizada.

Por ello, el informe recomienda fomentar el crecimiento de la productividad con medidas encaminadas a acelerar la transformación digital, estimular la innovación y crear empleo de calidad, mediante una combinación de mejora de las competencias, apoyo a los demandantes de empleo y reducción de la proporción de contratos temporales.

Reducir los obstáculos a la adopción y el uso de tecnologías, por ejemplo, mejorando el escaso acceso a Internet de alta velocidad en zonas rurales, también debería reforzar la resiliencia al ayudar a empresas y trabajadores a adaptarse al mundo pospandemia.