Entorno

La moda toca mínimos históricos en su meca europea: queda relegada a sólo el 4% del presupuesto de los alemanes

Se trata del peor dato desde que se tienen registros. Pese al golpe que supuso la pandemia, el sector encadenaba ya tres años consecutivos de caída en el presupuesto de las familias germanas.

Laura Juanes

1 jun 2021 - 04:49

La moda toca mínimos históricos en su meca europea: queda relegada a sólo el 4% del presupuesto de los alemanes

 

 

En el año del lockdown, la moda no tuvo lugar en el presupuesto de las familias. Ni si quiera en Alemania, la meca europea de la industria. La pandemia arrasó, el año pasado, con el gasto en moda en el país: los hogares germanos destinaron sólo el 4% de su presupuesto a prendas de vestir y calzado, cuatro décimas menos que el año anterior, según datos de la Oficina Federal de Estadística del país.

 

El año previo al estallido de la pandemia, el conjunto de los ciudadanos europeos destinó un 4,6% de su gasto en ropa y calzado, mostrando ya entonces una tendencia a la baja, ya que la cifra se redujo en una décima respecto al año anterior. El presupuesto de los alemanes fue inferior al de la media, con un 4,4%.

 

Pese a esto, los alemanes fueron de los que más gastaron en moda en 2019, siendo sólo superados por los británicos, que desembolsaron 82.293,8 millones de euros. Alemania se situó en la segunda posición del podio, seguida por Italia, donde el gasto en el sector alcanzó 63.946,2 millones de euros. Francia y España registraron cifras inferiores, con 44.859 millones de euros y 30.274 millones de euros, respectivamente.

 

 

 

 

El peso de la moda en el gasto de las familias alemanas no crece desde hace casi una década. En 2012, la ropa y el calzado coparon el 5% del total del presupuesto, para caer una décima al año siguiente, hasta el 4,9%, una cifra que se mantuvo hasta 2014. En 2015, este tipo de artículos volvió a perder relevancia en los hogares germanos, anotando una caída de dos décimas, hasta el 4,7%.

 

En 2016 y 2017, los hogares germanos mantuvieron su gasto en productos de moda, aunque en 2018 el sector volvió a anotar un retroceso en el presupuesto anual de las familias, hasta el 4,5%. Un año después, la cifra volvió a encoger una décima, hasta el 4,4%, hasta que la pandemia arañó otras cuatro décimas.

 

Lejos de estas cifras queda el máximo histórico, registrado en 1995, cuando el gasto en moda llegó a representar el 6,6% del total en las cestas de la compra de los consumidores alemanes. El presupuesto en este tipo de artículos se mantuvo por encima del 6% hasta el 2000 y, desde entonces, no ha vuelto a alcanzar ese dato.

 

 

 

 

El gasto, en términos absolutos, se redujo un 15% el año pasado, hasta 65.280 millones de euros. Se trata de la mayor caída desde que comienza la serie histórica, en 1995. Hasta 2020, la mayor caída se situó en sólo un 4%, en 2003. En 2008, tras el estallido de la recesión global, el gasto en artículos de moda y calzado se contrajo un 2% y otro 3% al año siguiente, aunque a partir de 2010 el sector empezó a remontar y se mantuvo al alza hasta 2015.

 

Ese año, el gasto de los hogares alemanes se redujo un 2%, aunque en 2016 la moda volvió a coger empuje en la cesta de la compra y los desembolsos de este tipo de artículos se mantuvieron al alza hasta 2018, cuando volvió a retroceder un 2%. En 2019, antes de la crisis del Covid-19, el gasto en moda y calzado repuntó un 2%.

 

Las mayores partidas en las que gastaron los alemanes fueron las de gastos de vivienda, que se llevaron una cuarta parte del presupuesto. A esta categoría le siguió el transporte, que se llevó el 13,1% del pastel; otros bienes y servicios, que representaron el 12,7% de la cesta de la compra, y la comida y bebidas no alcohólicas, que coparon el 12% del total.

 

Por el contrario, los segmentos que menor peso tuvieron en el presupuesto de los consumidores alemanes el año pasado fueron el del ocio, entretenimiento y cultura, una categoría especialmente impactada por las restricciones impuestas para contener la pandemia; las comunicaciones; los hoteles y restaurantes y las bebidas alcohólicas y el tabaco.