La moda europea ‘pincha’ en enero: las exportaciones marcan su mayor caída histórica

La moda europea se da de bruces en el extranjero. En el primer mes de un año convulso para la región, marcado por el Brexit, la amenaza terrorista, el ascenso de los partidos eurófobos y el riesgo del proteccionismo estadounidense, las exportaciones de moda de la Unión Europea han marcado su mayor descenso desde que hay registros.

En enero, las ventas de moda de los países del mercado comunitario se desplomaron un 40,58%, hasta 144.286 millones de euros. El acusado descenso contrasta con la subida del 1,3% registrada en enero del año pasado y con la leve caída, de sólo el 0,31%, del primer mes de 2015, con la que el sector puso fin a cinco años en ascenso.

Doce de los veinte mayores clientes del sector encogieron sus compras el año pasado y nueve de ellos registraron caídas a doble dígito. Aunque no fue el mayor descenso, sí destaca, por la relevancia del mercado, la caída de Alemania, que pasó de dominar con holgura el primer puesto entre los mayores clientes exteriores del sector a situarse en la tercera posición, por detrás de Suiza (que lidera el ránking por primera vez) y Estados Unidos.

Las ventas al mercado alemán se encogieron un 67,23%, pasando de 2.946 millones de euros en enero de 2016 a 965,5 millones el primer mes de este año. Italia, Francia, España y Reino Unido, los otros cinco mayores mercados del sector en la Unión Europea, también retrocedieron posiciones tras experimentar caídas de en torno al 50%.

Las ventas al mercado italiano retrocedieron un 49,29%, hasta 731 millones de euros, frente a los 1.441 millones de euros del año anterior. El país pasó así de ocupar la tercera posición a la quinta entre los mayores destinos de las exportaciones europeas de moda.

Francia, el primer cliente exterior de la moda española, fue el que más contrajo en enero sus compras a la Unión Europea. Las ventas al país pasaron de 2.193 millones en enero de 2016 a sólo 553,9 millones el primer mes de este año, lo que supuso una reducción de más de la mitad que le supuso perder la plata y caer hasta al puesto número siete.

España y Reino Unido, que ocupan las posiciones octava y novena, respectivamente,  también marcaron profundas caídas, con descenso del 48,27% en el caso del mercado español y del 65,19% en el británico.

Aunque menores por volumen, también fue destacada la caída registrada por Bélgica, Holanda, Portugal y Polonia. Holanda lideró junto a Francia la caída de las ventas europeas, con un descenso del 72,17%. Por su parte, Bélgica marcó un descenso del 53,09%, las exportaciones a Portugal retrocedieron un 37,07% y a Polonia, un 68,69%.

Mientras los mercados tradicionales de la moda europea encogieron sus compras, otros más inusuales las dispararon a doble dígito, como fue el caso de Suiza, Rusia, Corea del Sur y Noruega. El mercado helvético escaló hasta la primera posición con un avance del 23,21%, hasta 1.427 millones de euros. Rusia, por su parte, aumentó sus exportaciones un 23,64%, Corea marcó un ascenso del 22,93% y Noruega, el cliente número 20 del sector, las elevó un 20,08%.

Esta evolución de los principales mercados de la moda dibuja un ránking inédito desde que hay datos disponibles. Si, en enero de 2016, los primeros diez clientes de la moda europea eran Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Suiza, Estados Unidos, España, Holanda, Bélgica y Polonia, en enero de 2017 la tabla la conformaban Suiza, Estados Unidos, Alemania, Hong Kong, Italia, India, Francia, España, Reino Unido y Rusia.