La moda española, ‘atrapada’ en los mercados emergentes en recesión

Tratar de hacerse un hueco en los competitivos mercados consolidados o crecer de forma oportunista en economías en desarrollo. Este es uno de los dilemas al que deben hacer frente día a día los responsables de expansión de las empresas de moda a la hora de abordar su crecimiento internacional.

Para muchos de los que en los últimos años han optado por la segunda opción, es decir, expandirse en mercados emergentes caracterizados por las elevadas tasas de subida del Producto Interior Bruto (PIB), los pronósticos del Fondo Monetario Internacional (FMI) se han convertido en una continuada sucesión de malas noticias.

Brasil y Rusia, dos de los cuatro países del grupo de los BRIC, son dos de las economías más importantes del mundo peor paradas en los últimos pronósticos del FMI, a los que se suma la progresiva y cada vez más intensa desaceleración de China.

Mango, número dos en España de la gran distribución de moda, ha explicado, precisamente, por la crisis de Rusia (uno de sus focos de crecimiento) la caída en sus resultados del ejercicio 2014. Pero Mango no es el único exponente de la moda española atrapado en los mercados emergentes que, atendiendo a las previsiones, emergerán poco a medio plazo.

Rusia es, probablemente, el mayor quebradero de cabeza en los consejos de administración de otras grandes empresas española. Afectado por los efectos del conflicto con Ucrania (y por extensión con la Unión Europea) y la caída de los precios del petróleo, el país se enfrenta a una probable recesión en los próximos años.

Según las previsiones de la entidad que preside Christine Lagarde, el PIB ruso caerá un 3,8% este año y un 1,1% en 2016, tras cerrar 2014 con un débil crecimiento del 0,6%. Lejos quedan, para el país euroasiático, los ritmos de expansión económica de 2010 y 2012, situados entre el 3,4% y el 4,5%.

Para Inditex, Rusia es uno de los doce países en los que está presente con todas sus cadenas y el tercero en número de establecimientos, tras España y China. La red del gigante gallego en el país se situaba a cierre del ejercicio 2014, el pasado 31 de enero, a los 455 establecimientos, tras abrir 124 tiendas desde el cierre de 2012.

Mango tiene en Rusia su cuarto mercado por número de establecimientos, con un total de 152 tiendas (62 propias y 90 franquicias) a cierre del ejercicio 2013, según los últimos datos disponibles. Sólo en 2013, la compañía española había abierto 28 tiendas propias y cinco franquicias en el país.

El número tres en España de la gran distribución de moda, el grupo madrileño Cortefiel, también ha apostado con fuerza por Rusia en los últimos años, en un proceso que ha pasado incluso por la compra en 2013 de sus franquicias en el país, hasta entonces en manos de Melon Fashion Group. Cortefiel se había marcado el objetivo de llegar a las 200 tiendas en Rusia en 2016, plan que la compañía ha dejado este año en punto muerto por la inestabilidad económica del país.

En el caso de Brasil, uno de los países de moda hasta hace sólo unos años, no tiene una presencia tan destacada de los gigantes españoles del sector. Inditex sólo opera en el mismo con sus cadenas Zara y Zara Home, aunque con una nada desdeñable red de 62 puntos de venta, frente a los 41 establecimientos a cierre de 2012.

Para Mango, en cambio, las dificultades de la economía brasileña, donde el PIB caerá un 1% este año tras crecer a ritmos de hasta el 7,6% esta década, no son un problema: el grupo que lidera Isak Andic salió del país latinoamericano en 2013, cerrando su único establecimiento. Brasil tampoco es un problema para Cortefiel, ya que el grupo no está presente en el país con ninguna de sus cadenas.

Precisamente al mismo tiempo en que Mango anunciaba su salida de Brasil, otro grupo español, Desigual, anunciaba ambiciosos planes para entrar en el mismo. Actualmente, la compañía catalana cuenta con cinco tiendas en el mercado carioca.