Entorno

La moda ‘eco’ tensa las cuerdas del negocio del denim: el reciclaje se impone como el ‘new normal’

S. Riera

17 may 2016 - 04:57

 

“El reciclaje será la norma”, afirma con rotundidad Dio Kurazawa, responsable de denim de la agencia de predicción de tendencias WGSN. “Hay suficiente denim en el mundo para no tener que fabricar más”, sostiene el experto, que asegura que ésta es la tendencia más fuerte que se impone en la industria del denim en los próximos años. Kurazawa señala que en el futuro será habitual y normal tener el armario prendas vaqueras recicladas, ya sean de segunda mano o realizadas a partir de denim reciclado.

 

Según el experto, la sostenibilidad es un movimiento impulsado en gran parte por los millennial, “el primer grupo de consumo que realmente entiende el cambio climático y la responsabilidad que implica”. “Levi’s, H&M y otras marcas que siguen de cerca a los millennial saben que contaminar puede afectarles de manera muy negativa y que es importante para ellos que sus marcas se impliquen también en cuestiones como el cambio climático”, asegura. “Es la única manera para atraer a futuras generaciones”, apunta el experto.

 

El reto de la industria está en la sostenibilidad. “El fast fashion permite que hoy se pueda encontrar en el mercado unos vaqueros de entre siete y veinte libras y que un skinny jean sea accesible a las masas”, apunta Kurazawa, quien subraya que hay demanda para todo tipo de vaqueros y precios. No obstante, el auténtico desafío del sector para el directivo de WGSN radica en cómo hacer sostenible este negocio.

 

 

“El consumidor no ve la diferencia entre un tejido sostenible y otro que no lo es a no ser por el precio o por lo que dice la marca”, explica. “Es importante que tejedores y fabricantes se alineen en este sentido con miras al largo plazo para que la sostenibilidad sea la norma”

 

Kurazawa considera que el denim no pasará de moda. “Es un elemento icónico que la gente ya utiliza para todo y todas las generaciones lo visten”, señala el experto. En este sentido, el directivo apunta que las prendas irán cambiando sus estructuras, pero el denim en sí persistirá. De hecho, este tejido se utiliza cada vez en más prendas, introduciéndose en algunas en las que hasta ahora era impensable, como abrigos, vestidos o ponchos, tomando como referencia lo que hacen las marcas de lujo o de diseñador, del mismo modo que hace el resto de la industria de la moda.

 

 

Kurazawa insiste que la gente ha interiorizado estas prendas y sus valores, recordando que el denim viene del workwear, de la construcción del tren en California, asociado a la imagen de James Dean, de Marlon Brando o al movimiento hippie de los sesenta, y está fuertemente asociado a la idea de libertad. El experto considera que en el pasado fue un símbolo del estilo de vida en Occidente, vinculado a la juventud, pero que con el tiempo ha cambiado. “Hoy todo el mundo viste denim, desde una celebridad a un presidente de gobierno”, señala.

 

En Asia y en Latinoamérica, el denim ha empezado ya a utilizarse y se prevé que sean los mercados en los que se apoye el crecimiento del sector en los próximos años. Kurazawa, igual que otros expertos en el sector, asegura que, sobre todo en Asia, los consumidores visten todavía de manera muy tradicional, pero que cada vez es más habitual que incorporen prendas del vestir occidental, como las de denim.