Entorno

La moda, a la caza del Año Nuevo chino: quince días y 60.000 millones en juego

Durante los festejos de año nuevo, cada turista chino que abandone el país gastará unos 9.500 yuanes (1.228,9 euros) en sus viajes. Europa concentra el 11% de las estancias en el extranjero, aunque es Asia-Pacífico la opción mayoritaria.

L. Molina

13 feb 2018 - 04:47

La moda, a la caza del Año Nuevo chino: quince días y 60.000 millones en juego

 

 

Cuenta atrás para el Año Nuevo chino. El gigante asiático se prepara para los festejos de su mayor periodo vacacional, en el que se prevé que 6,5 millones de habitantes realicen viajes de larga distancia. Aunque la mayoría optarán por países cercanos como Japón, Tailandia y Taiwán, Europa y América concentrarán el 10% y 11% de las partidas, respectivamente. En total, el turismo chino generará un negocio de 476.000 millones de yuanes (61.574 millones de euros) entre el 15 y el 21 de febrero, un 3% más que en 2017, según estimaciones de la compañía financiera China UnionPay. Las transacciones de los ciudadanos chinos en el extranjero, por su parte, crecieron un 40%.

 

La época del Año Nuevo chino, también conocida como el Chunyun, comienza unos quince días antes del año nuevo lunar, y tiene una duración de unos cuarenta días. Su arranque varía cada año, aunque suele estar comprendido entre el 21 de enero y el 20 de febrero. La BBC tildó el movimiento de habitantes dentro y fuera de las fronteras chinas como la mayor migración humana del mundo año tras año.

 

En 2018, China celebra la llegada del año del perro, un signo de tierra en el Zodíaco chino que está asociado a la necesidad de paz y buena voluntad, así como a los valores del trabajo duro y la diligencia.

 

 

 

 

En el Año Nuevo lunar de 2017, el grueso del gasto de los chinos estuvo destinado en alimentación, shopping, viajes y transporte, según China UnionPay. Tradicionalmente, los niños recibían unos sobres rojos con dinero de la suerte y buenos deseos para el nuevo año. Cada vez más, estos regalos se realizan mediante el uso de apps, a través de las cuales los familiares pueden transferir directamente el dinero a sus allegados.

 

Las visitas de turistas chinos a los países occidentales coincidiendo con su Año Nuevo son una oportunidad para impulsar el negocio de las compañías de moda, sobre todo las de lujo. “Los visitantes de nacionalidad china son los que más dinero destinan a compras dentro de su presupuesto de viajes”, explica Luís Llorca, director general de Global Blue en España. “Cuando visitan España u otro país europeo, ellos son los principales consumidores de lujo, especialmente la joyería, relojería y complementos, categorías en las que monopolizan el gasto”, añade.

 

Las halagüeñas previsiones de gasto de los turistas chinos para el Año Nuevo de 2018 coinciden con un momento de bonanza en las perspectivas de bienestar para los habitantes del país. El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de China alcanzó los 112 puntos en 2017, seis puntos más que en 2016 y su mejor registro de los últimos dos años, según datos recopilados por Nielsen.

 

 

 

 

Aunque los países de Asia-Pacífico concentrarán el grueso de turistas chinos estas semanas, Europa y Norteamérica coparán el 22% de los viajes desde China para el Año Nuevo, según un estudio de Forwardkeys, empresa dedicada al análisis y predicción de patrones de viaje mediante el análisis de más de diecisiete millones de reservas de viaje al día.

 

“Los periodos vacacionales del Año Nuevo en febrero y de la Golden Week en octubre son los dos picos de salidas al extranjero que se producen en China”, afirma Luis Millán, analista de mercado en Forwardkeys. Dentro de Europa, el experto también destaca el fuerte crecimiento en República Checa, Rusia y Portugal del número de llegadas desde China para pasar su Año Nuevo.

 

 

 

 

Según el especialista, Reino Unido, Francia e Italia representan cada uno en torno al 12% de las reservas de viajes de ciudadanos chinos a Europa para estas fechas en 2018. En el caso de España, este ratio se sitúa en el 11%, gracias a que “las vacaciones del Año Nuevo para los chinos están muy condicionadas por las condiciones climáticas; por lo que destinos como Reino Unido ahuyentan en enero o febrero por el frío”, argumenta Millán.

 

El analista de Forwardkeys apunta a Latinoamérica como la gran olvidada del turismo chino, con sólo un 0,5% de las reservas anticipadas de viaje para celebrar el Año Nuevo. “Para China, la región es como sus antípodas; y aunque hemos visto como el turismo chino ha ido conquista nuevos territorios en los últimos años, Latinoamérica continúa siendo la última barrera por franquear”, explica Millán, quien cita la mala conectividad aérea y las dificultades para obtener un visado entre los factores que ahuyentan al turista chino.

 


Moda y compras: el tándem perfecto para los chinos

A la hora de escoger destino, el 50% de los turistas asiáticos citan como primera o segunda preferencia la posibilidad de ir de compras, según el informe Turismo Asiático, Turismo de Calidad, elaborado por Casa Asia en 2017. Ávidos consumidores de lujo, China y Japón consumen más del 50% de los productos de alta gama a escala global.

 

En cuanto al gasto, los turistas chinos son los segundos del continente con un mayor desembolso diario, 248 euros, diez euros por encima de la media para los visitantes asiáticos.

 

 

 

 

El documento señala que los ciudadanos chinos dedican el 33% de su presupuesto a compras cuando viajan, dada la elevada carga impositiva de los artículos de lujo en su país de origen y la ventaja de desgravar el IVA.

 

En base a datos del total de las devoluciones de impuestos gestionadas por Global Blue, la moda y los complementos representan el 55,2% del gasto en compras de los turistas chinos, mientras que los relojes y la joyería y el cuero y los accesorios de viaje copan el 13,8% y 13,4%, respectivamente. A gran distancia se sitúan la electrónica y los aparatos de hogar, que no alcanzan ni una décima parte de su desembolso de shopping.

 

 

Barrera idiomática y visados: los dos mayores ‘hándicaps’

Luís Llorca, directora general de Global Blue en España, identifica tres principales factores que pueden lastrar la llegada de turistas chinos y, una vez en el país de acogida, su consumo. El primero es la mayor o menor dificultad de cada país para emitir un visado. El segundo es la barrera idiomática.

 

“Aquellas tiendas con personal de tienda chino suelen registrar unas mayores ventas”, afirma Llorca. “La existencia de un buen sistema de tax free, así como la disponibilidad de medios de pago como los que utilizan en su país de origen son fundamentales”, añade el directivo.

 

Por último, otro elemento que impacta de manera clara en el proceso de venta a un chino es la identificación con sus coordenadas culturales. Por ejemplo, la atención a los números que dan buena o mala suerte en su cultura, así como los colores, que cada uno representa un elemento distinto. “Que un turista chino no mire al dependiente a los ojos en el momento de pagar no se interpreta como maleducado bajo sus coordenadas culturales”, argumenta Llorca.

 

 

El Año Nuevo chino mira con ‘cara de perro’ a España

España ha escalado posiciones rápidamente entre los destinos preferidos por los turistas chinos en los últimos años. Antes del atentado en Las Ramblas de Barcelona del pasado agosto, “el país era percibido como un lugar seguro, frente a los ataques terroristas que tuvieron lugar en París, Londres y Bruselas entre 2015 y 2016”, explica Millán de Forwardkeys.

 

Esto favoreció que en el número de reservas de viajes de habitantes chinos al país creciese con fuerza. Otro factor que favoreció la llegada de visitantes al mercado español fue que en 2017 el número de asientos disponibles en vuelos directos para viajar de China a España se elevó un 56%, según Forwardkeys.

 

Este año, la compañía de análisis de reservas de viajes prevé que el número de turistas chinos que visiten el país sea un 10% mayor al de 2017. Sin embargo, estas previsiones contrastan con la perspectiva algo menos optimista de Luis Llorca de Global Blue, que identifica tres factores que podrían impactar negativamente el turismo chino en España.

 

 

 

 

El primer elemento negativo para el turismo chino es la fortaleza del euro ante otras divisas, que está lastrando el poder adquisitivo de los turistas chinos que visitan los países de la Unión Europea y tienen la moneda única. En este escenario un ganador podría ser Reino Unido, que con una libra esterlina devaluada presenta un entorno más atractivo para las compras.

 

En segundo lugar, Llorca señala la inestabilidad política en Cataluña, dado que genera “una imagen poco apetecible en ciudades como Barcelona, donde se producen casi la mitad de las ventas tax free de España”, explica el responsable de Global Blue.

 

Finalmente, la larga espera a la que se enfrentan los turistas chinos para obtener un visado español es otro factor negativo. Mientras que el estándar europeo oscila entre los dos y tres días en función del país, obtener un visado español puede requerir hasta dos semanas.

 

Neinver, propietario de los complejos The Style Outlets de Viladecans (Barcelona) y San Sebastián de los Reyes (Madrid), nota mucho la llegada del Año Nuevo chino. El gestor de centros comerciales duplicó sus ventas a turistas chinos en febrero de 2017 respecto al mismo mes del año anterior.

 

La empresa organiza con frecuencia fan trips con guías chinos para presentar sus centros a grupos de turistas en el país. Fuentes de Neinver señalan que la moda deportiva y premium son las opciones preferidas de los visitantes chinos en sus complejos, así como que el gasto medio de estos turistas es ocho veces superior al gasto medio total en sus centros.