La joyería pierde brillo

La crisis empieza a acechar al segmento de la joyería y relojería en Cataluña. En los últimos 15 meses, y según datos del Colegio Oficial de Joyeros, Orfebres, Relojeros y Gemólogos de Cataluña (Jorgc), las ventas han caído casi un 35% lo que implica la pérdida de más de un tercio de las ventas anuales. Sólo en 2009, la facturación de estos comercios cayó un 17% hasta los 503 millones de euros. El presidente del Jorgc, Damià Matamala, explicó ayer en Barcelona que estos datos "no refleja la realidad" ya que según él, todavía es peor. "No es que no ganen dinero es que además pierden porque tienen que poner de su bolsillo para afrontar los gastos corrientes". Según Matamala, la escasa financiación bancaria está lastrando la supervivencia de los establecimientos joyeros.Esta caída de las ventas, que para este año se prevé en torno a un 10%, ha provocado que uno de cada cuatro joyerías despida a algún empleado. Una estadística que ha dejado en el último año a entre 700 y 1.000 personas sin trabajo. Matamala ha señalad que la pérdida de puestos de trabajo a nivel nacional puede acercarse a los 40.000 en el último año, si bien las cifras no son oficiales. Además el gasto medio de los clientes también ha caído en el último año. Según los últimos datos, el ticket medio se sitúa en 197 euros aunque le ha salido un competidor. Las compras de 100 euros han aumentado considerablemente su peso y ya suponen el 50% de todas las ventas si se compara con los datos de 2008. "El pronóstico que nos espera no es nada bueno. Además cada vez tenemos más exigencias legales, como los cursos de blanqueo de capitales que supone un gran coste para las empresas más pequeñas. En los próximos meses tendremos algún problema más como el aumento en dos puntos del IVA", ha avanzado Matamala. A pesar del descenso generalizado de las ventas en el sector de la joyería, los establecimientos de mayor tamaño y con una facturación superior a los 600.000 euros al año han sufrido una caída más moderada, de un 14%, mientras que los que facturan entre 150.000 y 600.000 euros han visto como sus ingresos se mermaban alrededor del 20%. Los más pequeños, con ventas hasta 60.000 euros, han sufrido la mayor caída, de un 23%.Por segmentos, la joyería sigue siendo la más afectada y acapara el 67% de las ventas frente al 69% del año anterior. Relojería, con un 24% de las ventas, y otros productos, con un 9%, mantienen más o menos la misma posición que durante 2008. Por cada euro de relojería vendido, se venden 2,8 euros de joyería. En la encuesta elaborada por esta organización, 2 de cada 3 joyeros aseguran que el consumidor compra cada vez más marca. Otro de los indicadores de la crisis es la caída de las importaciones, cerca de un 30%, como claro indicador de la reducción de existencias. Sin embargo, las exportaciones han mejorado un 18% a lo largo de 2009. Y para rizar el rizo, los joyeros catalanes han levantado de nuevo la voz ante el incremento de incidentes, como robos o atracos, que en los últimos dos años se ha incrementado un 167%. Desde principios de este año, se ha producido un robo cada día en las joyerías catalanas.