Entorno

La intervención pública gallega que no evita las crisis en el textil

23 jun 2009 - 00:00

El bipartito gallego, que gobernó la Xunta entre 2005 y 2009, no ha dejado un buen legado en materia de política industrial. Durante tres años, la Administración gallega inyectó 50 millones de euros en las empresas del sector, a través de avales, subvenciones, préstamos y tomas de participación accionarial. El resultado de esta estrategia, que parte de una concepción del sector como estratégico para la economía gallega, no ha sido precisamente el de dejar empresas saneadas y capaces de afrontar su futuro con fotaleza. Sólo tres grupos industriales gallegos han presentado expedientes para despedir a un total de 382 trabajadores.Según publica El País en su edición gallega, Caramelo es la empresa que acumuló las ayudas públicas más importantes. Entre 2006 y 2008, la compañía que controla Manuel Jové a través de su hólding inversor, Inveravante, recibió 30,5 millones de euros entre 2007 y 2009, 27 millones en forma de préstamos y avales, y terminó con una participación de la Xunta del 7,5%. Montoto fue otra de las empresas que contó con el apoyo de la Administración gallega. En este caso, la ayuda llegó a través de Xesgalicia (gestora de entidades de capital riesgo), que entró en el capital con un 10% de la empresa después de que presentara un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 81 trabajadores. La Xunta también aportó avales por un total de 6,2 millones de euros entre 2008 y 2009. Roberto Verino recibió un aval de 11,5 millones de euros del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) para refinanciar su deuda y actualmente se encuentra inmerso en un plan de reestructuración que contempla el cierre de tiendas que no son rentables. Otros ejemplos son Lanera, que obtuvo un aval de 4,2 millones en 2008, Toypes (1,1 millones) y Charoa, que cuenta con una participación del Igape cuya dimensión no se ha hecho pública. Volvoreta, que gestiona la marca Kina Fernández, recibió un préstamo participativo de 1,2 millones de euros y avales por 1,1 millones. Toypes, por su parte, ha presentado un ERE para despedir a 64 trabajadores después de haber recibido avales públicos por 1,1 millones de euros. Florentino Cacheda, Pili Carrera, Umbro, Confecciones Gerral y Pull and Bear (Inditex) recibieron subvenciones directas para inversiones o planes de expansión en el extranjero.