Entorno

La inestabilidad económica de España frena la entrada de nuevos retailers de moda

S. García/ P. Riaño

18 sep 2012 - 04:56

España y su situación económica no se ven igual desde fuera que desde dentro de sus fronteras. La dilación del Gobierno al solicitar el rescate económico a la Unión Europea y la inestabilidad política y económica que ello conlleva está provocando un deterioro de la percepción del país de los retailers internacionales de moda. Las marcas con presencia en el país y el lujo, en cambio, consideran la situación económica una oportunidad para expandirse.

 

"La coyuntura económica es un fenómeno que desde luego está frenando a muchos operadores que tenían previsto entrar en el mercado español este año, el año que viene o en 2014", señala Ion Saralegui, de la consultora inmobiliaria CBRE. En el mismo sentido opina Ángeles Pérez, de Jones Lang Lasalle, que señala que “los operadores están a la espera de ver qué sucede tanto a nivel político como económico”.

 

Todos los expertos consultados por Modaes.es coinciden en que son los retailers de moda que todavía no tienen presencia en España los que tienen una peor percepción de la situación del país. “Marcas nuevas que no se han implantado aún en el país están mirando las operaciones con más cautela que hace seis meses –explica Robert Travers, de Cushman & Wakefield-; pero los que ya están presentes ven que la facturación en los ejes prime aguanta y, por tanto, ven oportunidades para expandirse”.

 

Compañías como la japonesa Uniqlo, que en diversas ocasiones han puesto España en su punto de mira, posponen ahora su desembarco en el mercado nacional. El grupo japonés Fast Retailing forma parte de las compañías con marcas de gran consumo que buscan oportunidades en Europa pero, de momento, continúa mirando con cautela su entrada en España con su enseña principal.

 

En el extremo opuesto, marcas como la británica Superdry (que opera en España a través de un distribuidor) o la alemana Puma han crecido en el país durante los últimos meses. Superdry ha abierto un nuevo punto de venta en la calle Fuencarral de Madrid, mientras Puma se ha instalado en Paseo de Gracia.

 

Ángeles Pérez sostiene que durante los próximos meses “probablemente se cerrará alguna operación que ya está en marcha con operadores internacionales, pero las nuevas se están dilatando”. En su opinión, se detecta un nuevo “repliegue” de retailers en busca de oportunidades en España.

 

“La situación de España es dramática y el consumo ha bajado, pero eso afecta en centros comerciales y en ejes de consumo local”, añade Eduardo Rivero, de Ascana.

 

Lujo, fuera de la norma

Las marcas de lujo escapan a esta tendencia. Firmas como Stella McCartney, Brunello Cucinelli, Agent Provocateur o Michael Kors han cerrado operaciones en el mercado español recientemente.

 

"A los operadores que no están en el país les está costando más decidirse a entrar y algunos de ellos están parando sus operaciones”, explica Saralegui, que añade que "otros operadores, sobre todo los del sector del lujo, lo están viendo como una oportunidad", una opinión compartida por Travers.

 

El responsable de Ascana señala que las operaciones del segmento del lujo están siendo especialmente destacadas en Barcelona. “En este caso, Barcelona no es España, porque atrae a muchos turistas que pesan mucho en las ventas de las marcas –apunta-; a diferencia de Madrid, todos los ejes comerciales están enfocados al turista y esto hace que las marcas de gama alta quieran seguir entrando”.