La facturación de la industria textil cierra su segundo año a la baja: cae un 3,6% en 2018

La facturación de la industria textil continúa a la baja en 2018. El índice de Cifras de Negocio (ICN) del sector anotó en diciembre una caída del 3,6%, su mayor retroceso interanual desde 2012, según los datos divulgados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El ICN de la confección también se situó a la baja en 2018, con un descenso del 4,4%, mientras que el calzado anotó un alza del 0,5%.

Las ventas de la industria textil se mantenían al alza desde 2013, cuando se elevó un 4,4%, tras anotar desplomes del 9% en 2012 y 2011. Pese a aminorar el ritmo en 2014, con una subida del 2,2%, el ICN del sector volvió a repuntar con un alza del 7,3% en 2015. Sin embargo, en 2016, la facturación volvió a bajar una marcha, marcado un ascenso del 1,7%. En 2017 el ICN cerró por primera vez a la baja, con un descenso del 3,2%.

A lo largo de 2018, el ICN del textil tuvo una evolución irregular. Tras elevarse un 7,6% en enero, las ventas del sector cayeron un 3,2% en febrero respecto al mismo mes de 2017 en marzo, la facturación cayó un 7,1%, mientras en abril registró un fuerte avance, del 10,6%.

En mayo, el ICN continuó al alza con una subida del 1,5% pero en junio la cifra de negocios del textil volvió a cerrar a la baja con una caída del 0,5%. En julio, el sector repuntó un 5,5% para volver a caer en agosto y septiembre un 1,2% y un 8,8%, respectivamente. Tras un alza del 4,8% en octubre y un retroceso del 5,7% en noviembre, el sector cerró el año con un alza en diciembre del 0,3% en términos intermensuales.

El ICN de la industria de la confección, por su parte, cerró 2018 con un descenso del 4,4%, una mayor caída que la registrada en 2017, que fue del 2,2%. Al igual que en la industria textil, la facturación del sector es el segundo año que cierra a la baja tras no registrar caídas desde 2012 y, entre 2013 y 2015, creció con tasas anuales iguales o por encima del 4%.

Las ventas de la industria del cuero y del calzado registraron un alza del 0,5% en 2018, frente al descenso del 8% marcado en el año anterior. La evolución del ICN del sector ha sido muy dispar en los últimos años: tras desplomarse un 18,7% en 2012, la facturación se disparó un 27,8% en 2013. Sin embargo, en los dos años posteriores, las ventas de la industria del cuero y del calzado volvieron a contraerse.

Por otra parte, el Índice de Entrada de Pedidos (IEP) en el textil también cerró 2018 en descenso, con una bajada del 2,7%, encadenando así su tercer año a la baja. Sin embargo, la entrada de pedidos en la confección marcó un alza del 5,6%, mientras que el IEP del cuero y del calzado cayó un 6,8% el año pasado.