La economía española se apoya en la demanda interna para crecer un 5,9% este año

La economía española encara la recuperación después de un año negro. En 2021, el Producto Interior Bruto (PIB) del país rebotará un 5,9% gracias al tirón de la demanda interna, que se beneficiará de las ayudas de los fondos europeos, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Banco Central Europeo recogidas por Europa Press.

Las previsiones apuntan a que la demanda interna crecerá un 5,7% este año, gracias principalmente a la inversión empresarial y, en segunda instancia, al consumo de los hogares y familias. Por lo que respecta a las exportaciones de bienes y consumo, estas se impulsarán un 9,8%, mientras que las importaciones crecerán en línea, un 9,6%, produciendo así un saldo positivo neto del 0,2%.

Para el año que viene, las proyecciones apuntan a un rebote de la economía española del 6,3%, gracias al aumento de la demanda, al repunte del turismo y a la ejecución del plan de recuperación, transformación y resiliencia. La mayor incertidumbre, según apuntan las entidades bancarias, aumentará el consumo privado y la inversión en la segunda mitad del año, conforme se desplieguen los fondos de la Unión Europea.

La economía española rebotará un 6,3% el año que viene, según las previsiones

Asimismo, el New Deal impulsado por el Gobierno estadounidense aportará 1,4 puntos porcentuales a la recuperación económica global, que este año se prevé que crezca un 5,8%, frente a las previsiones iniciales, que apuntaban a un repunte del 4,4%. Los paquetes de estímulos económicos estadounidenses, que se sitúan alrededor de los 3.000 millones de dólares, ya han generado más de tres millones de nuevos empleos este año, por lo que la tasa de paro en el país ha bajado hasta el 5,8%.

El impulso en Estados Unidos, donde se prevé que la economía crezca este año cerca del 7%, favorecerá la recuperación en sus países vecinos, Canadá y México, así como en las economías europeas y asiáticas más orientadas a la exportación. Si se cumplen estas previsiones de impacto positivo, la solidez de la economía del país ayudará a impulsar la recuperación a escala global.

Aunque en la Eurozona el PIB decreció en el primer trimestre de 2021, debido al impacto de la pandemia en el consumo y el sector servicios, se espera que la demanda externa impulse la actividad manufacturera que beneficiará, especialmente, a Francia, Alemania e Italia. Tras la temporada turística, se prevé que la actividad repunte en Europa y que el PIB alcance el 4,25% este año.