Entorno

La crisis ensancha la brecha entre centros comerciales

S. García

25 mar 2013 - 04:47

Puerto Venecia (Zaragoza), Río Shopping (Valladolid) o La Zenia Boulevard (Orihuela) son tres de los doce centros comerciales que abrieron sus puertas en 2012 en España. Estos nuevos complejos se incorporaron a un sector que está formado por más de 600 espacios comerciales, que el año pasado redujeron sus ventas un 2,2%, hasta 36.997 millones de euros. Este retroceso se espera que continúe en 2013 y favorecerá aún más la brecha abierta entre los centros que funcionan y los secundarios, que no pasan por su mejor momento.

 

“El sector se ha polarizado en los últimos cuatro años y se ha incrementado de forma destacada la diferencia entre los complejos comerciales débiles, que han empeorado más, y los que nacieron con la vocación de liderar, que se han mantenido e incluso han mejorado”, explica Jordi Marugán, director de retail centros comerciales de la consultora Aguirre Newman.

 

Uno de los motivos por los que en España hay espacios que no funcionan es el ritmo de aperturas. Un ejemplo de ello se encuentra en Murcia. En la ciudad existen actualmente nueve complejos comerciales, tres de los cuales (El Tiro, Thader y Nueva Condomina) se abrieron simultáneamente. Según fuentes consultadas por Modaes.es, la convivencia de estos centros no es viable, por lo que su situación es cada vez más complicada.

 

En este sentido, Barcelona vive un momento similar con el ejemplo de Vilamarina. El complejo comercial, ubicado en la localidad de Viladecans, se inauguró en una zona en la que ya había una amplia oferta, con espacios como Barnasud. La característica principal de todos los complejos de la zona es que no cuentan con un desarrollo y funcionamiento óptimo, por lo que la situación de unos afecta a la del resto. En toda la extensión en la que se encuentran estos centros, no existe uno que predomine y haga de tractor, por lo que no funciona ninguno de ellos.

 

Otra de las razones por las que los centros secundarios están sufriendo una mala situación es la inauguración de grandes proyectos como Puerto Venecia, en Zaragoza, o Marineda City, en A Coruña. Ambas ciudades cuentan ahora con macro proyectos de gran envergadura que se han comido al resto de centros de la zona.

 

En el caso de Zaragoza, la inauguración de Puerto Venecia ha afectado en gran medida al centro Plaza Imperial. No obstante, los complejos que más sufren actualmente esta apertura son Vía Augusta, Aragonia y Grancasa, que cuentan con una desocupación que se sitúa entre el 50% y el 60%.

 

La ciudad de A Coruña, con un alto ratio de saturación comercial (metros de SBA por cada 1.000 habitantes), ha añadido a su oferta el macroproyecto Marineda City. Este nuevo centro, que cuenta con los principales operadores de moda, tanto nacional como internacional, así como con una amplia oferta de ocio y restauración, ha penalizado a otros complejos como Espacio Coruña o Dolce Vita, cuyo funcionamiento está en caída.

 

Fuentes del sector inmobiliario han asegurado que la situación de estos dos complejos es cada vez más difícil y, en el caso de Dolce Vita, la salida paulatina de cadenas como las del grupo Inditex o Cortefiel no hacen sino complicar más su continuidad.

 

Soluciones de futuro

Ante esta deriva, que empeora año tras año, los centros comerciales españoles que no atraviesan su mejor momento buscan soluciones. Una de ellas es la reorientación de la oferta. “Si el complejo tiene la capacidad de albergar una nueva masa comercial y atraer a operadores internacionales la mejor opción es la de la reorganización”, sostiene Jordi Marugán.

 

Uno de los centros que ha optado por esta vía es Plaza Imperial, que actualmente estudia una remodelación y un cambio de oferta para poder encontrar su espacio en la ciudad.

 

También ha optado por esta opción Avenida M40. El espacio, que cerró sus puertas en septiembre de 2010 tras presentar concurso de acreedores, fue adquirido en diciembre de 2012 por el Grupo Sambil, el mayor operador de centros comerciales de Venezuela, para reconvertirlo en un espacio de enseñas low cost.

 

Aperturas en España

En 2012, en el conjunto del mercado español se inauguraron doce centros comerciales que, junto a las ampliaciones, elevaron un 3,9% la superficie bruta alquilable (SBA) de este tipo de complejos, hasta 605.415 metros cuadrados repartidos en 670 centros.

 

“El ejercicio 2012 fue un año fuera de lo normal porque se concentraron un gran número de aperturas de proyectos de tamaño grande y muy grande que respondían a retrasos de centros que se tendrían que haber inaugurado antes de la crisis”, destaca Marugán.

 

De cara a este año, ninguno de los proyectos previstos supera los 40.000 metros cuadrados de SBA. El mayor complejo comercial de los cinco que abrirán en 2013 es Holea-Carrefour, ubicado en Huelva, con una superficie bruta alquilable de 33.450 metros cuadrados. Le siguen Parque Ferrol, con 27.000 metros cuadrados de SBA; y Camino Real, ubicado en San Fernando, con 25.000 metros cuadrados.

 

En ese sentido, Marugán subraya que a largo plazo el sector va a vivir un cambio sustancial que ya se está empezando a ver. “En las ciudades con índices de densidad comercial saturados se asentará la polarización de los centros y se verá los que son líderes y los que no; ahí es donde veremos cierres de complejos comerciales”, sostiene.

 

“No se espera una recuperación a corto plazo y aunque siga habiendo aperturas, el retroceso del consumo afecta de forma destacada al sector”, sostiene Luís Íñiguez, responsable de retail de la consultora Jones Lang LaSalle. “No obstante, en España todavía hay ciudades en las que hay grandes oportunidades y por las que se puede apostar, porque los promotores invierten en ciudades, no en un país entero”, añade.

 

Las ciudades son, según Marugán, uno de los espacios con más potencial para desarrollar conceptos comerciales nuevos. “En las urbes se verá una transformación de espacios en complejos comerciales y fuera de ellas se ajustarán las promociones a zonas con menos índice de saturación comercial”, destaca.