La crisis destruye 1.200 empresas de la industria textil en 2011

El textil español perdió 1.199 empresas en 2011, de las cuales dos tercios corresponden a empresas de confección, según indica el Observatorio del Textil y la Confección. Desde 2005, año en que se liberalizó el comercio del textil, han desaparecido un tercio de las empresas del sector. Donde más acusado ha sido este descenso es entre las empresas de mayor tamaño (de más de cien empleados), que actualmente representan menos del 1% del total.

Al tiempo que en el sector se habla de cierto retorno de la actividad industrial en el textil, el Observatorio apunta una acusada destrucción de empresas como consecuencia de la crisis económica. En cambio, observa un retorno de las importaciones en países de proximidad, como Portugal, Turquía, Italia y Marruecos.

El suministro asiático sigue liderando las importaciones, pero aumenta un 13% las entradas de artículos textiles de la Unión Europea y países mediterráneos por el encarecimiento de los productos asiáticos y las ventajas de tiempo y flexibilidad que caracterizan el aprovisionamiento cercano.

A lo largo de 2011, sobre todo en el segundo semestre, la producción de la industria española del textil retrocedió un 7,8% respecto al año anterior, y mantuvo la tendencia negativa que inició en 2008. Como en anteriores años, la confección perdió más actividad que el textil, al ser más sensible a los cambios estructurales que esta industria viene sufriendo desde inicios de siglo con los procesos de deslocalización de la producción.

A la transformación de la industria textil se suma la crisis financiera de los últimos años y la falta de liquidez en las empresas. El difícil acceso al crédito no sólo perjudica la evolución de las compañías, sino también al conjunto de la cadena textil, ya que se alargan los plazos de cobro y aumentan los impagados.

En cuanto al empleo, la industria española del textil y de la confección ocupó a 116.600 personas en 2011, un 0,6% menos con respecto al año anterior. La confección fue la actividad más perjudicada y, según indica el Observatorio, todo indica que ante la coyuntura económica actual la tendencia se mantenga a la baja.

El salario ha aumentado una media del 6,48%, aupado por el textil; y se ha reducido en un 22% el empleo femenino, que es mayoría en la confección.