La crisis de Brasil impacta en la moda: la industria se contrae otro 10% en 2015

La industria de la moda brasileña no pasa por su mejor momento. El sector carioca se ha contraído un 10% este año hasta 49.500 millones de dólares (44.785 millones de euros), lo que supone una caída acumulada del 15% desde 2013. Se estima que sólo las ventas de moda caerán un 5,5% durante este año.

“Estamos perdiendo producción y los retailers venden menos que el año pasado”, explicó Fernando Pimentel, presidente del principal lobby textil, Abit, a WWD. “La situación va a empeorar antes de comenzar a mejorar”, añadió.

Pese a la devaluación del real, que hace que los bienes brasileños sean más competitivos para la exportación, las ventas al exterior en el sector de la moda se han reducido un 3% en 2015. De cara al año que viene, Pimentel estima que comiencen a recuperarse con un alza del 5% hasta 1.300 millones de dólares (1.176 millones de dólares).

“Las exportaciones están comenzando a crecer, especialmente en hilados y tejidos, pero no en prendas, porque lleva más tiempo introducir las prendas en los mercados globales”, añadió Pimentel en el marco de la Semana de la Moda de Sao Paulo. “Los sectores como el denim, el punto y el textil hogar también buscan una mayor expansión internacional”, apuntó.

En lo que se refiere al empleo, el sector de la moda en Brasil cerrará 2015 con 100.000 trabajadores menos, hasta 1.600 millones de empleados. Tampoco las ventas de moda pasan por su mejor momento. Los retailers tratan de estimular el consumo con descuentos, lo que reduce el margen de beneficio en más de un 50%.  

Aunque la previsión es que el sector se estabilice el año que viene, el futuro de la industria de la moda brasileña está estrechamente ligado al de la economía del país. El Producto Interior Bruto (PIB) brasileño se contrajo un 3% el año pasado y se estima que, en 2016, la caída se modere hasta el 1%.

“De cara al año que viene, podemos esperar que el sector se estabilice: que no crezca pero tampoco caiga”, señaló Pimentel. Las previsiones pasan por que la inversión en el sector aumente el año que viene, pasando de 3.000 millones de dólares (2.714 millones de euros) este año a 5.000 millones de dólares (4.524 millones de euros) en 2016, destinados en su mayoría a modernizar la industria de la confección para producir prendas más innovadoras.