José Sanchís (Fice): “Hoy se puede encontrar a 10 ó 20 trabajadores en una semana; si hay pedidos, se hace”

José Sanchís es propietario de la marca Rebeca Sanver y presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español (Fice), la entidad que agrupa a todas las patronales del calzado de España y que la semana pasada organizó Co-Shoes International Workshop, un centamen dirigido a presentar a empresas internacionales la capacidad productiva de la industria española del sector. Sanchís cree que el sector tiene una gran oportunidad elevar los volúmenes de producción para terceros en un momento en que Asia pierde competitividad. A su juicio, hay capacidad instalada y mano de obra disponible para hacerlo.

Pregunta: ¿Por qué impulsar una feria para potenciar la producción de marca blanca en España?

 Respuesta: Tradicionalmente el sector del calzado ha producido marca blanca, sobre todo para el mercado americano. Llegó un momento en que las grandes compañías americanas, con oficinas sobre todo en Alicante, decidieron irse a producir a Asia. Eso hizo que apareciesen las marcas actuales que están exportando. Afectó muchísimo al sector del cazado-producción. Ahora tenemos una capacidad productiva importante y las grandes compañías americanas y europeas que se van a Asia no encuentran proveedores adecuados por varias razones, como el precio del transporte o que la demanda ha caído tanto que los pedidos no son grandes. Que tengan que adelantar la producción un mes por el transporte en barco (en avión es inviable por costes) les obliga a adelantar los pedidos un mes, y la mano de obra en Asia ha subido. Todo eso ha jugado a nuestro favor.

P.: ¿Hay datos ya que constaten el retorno de la producción de calzado a España?

 R.: Empezamos a notar que pequeñas compañías están viniendo a producir a nuestro país. Lo que hacemos con Co-shoes es poner en conocimiento de estas empresas que hay compañías con capacidad productiva. Es un buen momento de reclamo para que esas empresas tengan un sitio de referencia donde acudir.

P.: ¿Que promuevan nuevos pedidos significa que hay una sobrecapacidad instalada?

 R.: En los últimos años el calzado no ha perdido mano de obra como en otros sectores, e incluso ha aumentado el número de trabajadores. Ha habido un mantenimiento del sector a pesar de la caída del mercado interior, que se ha compensado por la exportación. Sin embargo, la capacidad que teníamos hace 15 años era muy superior a la que tenemos ahora. Esa capacidad productiva está latente porque hay muchas empresas cerradas, muchas que están al 50%. Y la mano de obra que se fue a otros sectores ahora está liberada. Hoy no es nada difícil que una empresa necesite incorporar 10 ó 20 trabajadores a su plantilla y que los encuentre en una semana. Eso está ahí y si hay pedidos, se hace.

P.: ¿Qué tipo de empresas podrían generar esta nueva demanda?

 R.: Los pedidos podrían venir de todas las empresas posibles. Están viniendo las grandes de moda europeas, italianas, inglesas… muchas ya producen en España. Eso es alta gama, y tenemos capacidad para hacer ese tipo de producto. También podrían demandar producto grandes cadenas que están comprando en Asia (en China, Vietnam o India) y aquí pueden encontrar el mismo producto sin una diferencia muy importante en precio. Hay posibilidad de hacer pedidos más pequeños, con capacidad de financiar al cliente… También podrían hacer pedidos empresas de Internet, de grandes superficies... incluso empresas más pequeñas. Hay una masa crítica de pequeños diseñadores que quieren hacer su propia marca y que no saben dónde dirigirse. Yo recibo continuamente a diseñadores de toda Europa que quieren hacer su marca y que no saben dónde acudir para producir.

P.: ¿Hablamos entonces sólo de series cortas o las empresas industriales españolas podrían absorber la producción principal de una empresa de gran distribución?

 R.: Todo el grueso no, porque es muchísima la producción que se hace en Asia para el mercado europeo y americano, fundamentalmente para el mercado europeo, que es el de destino. Están comprando muchísimo fuera de España y Europa y podemos fabricar aquí. Compañías tan importantes como Geox, con 18 ó 20 millones de pares, están produciendo el 80 ó 90% en Europa. Hay que presentar la alternativa de poder producir en España. No hay tanta diferencia en precios, lo tienes a pie de tu empresa y puedes reponer.

P.: A nivel de convenio colectivo, ¿el sector está preparado para este proceso?

 R.: Diría que sí. Aunque en las negociaciones del convenio los sindicatos y los empresarios tarden en llegar a acuerdos, realmente están superados en el 90% de los casos. El acuerdo entre el trabajador y la empresa siempre está por encima del convenio. Los convenios llegan tarde la mayoría de veces y se detienen las negociaciones por pequeños detalles. Pero, al final, para establecer las vacaciones se llega a acuerdo en función de las necesidades de unos y otros. En 90% de los casos los salarios están por encima del convenio. El marco laboral es muy flexible porque lo hace el empresario con el trabajador.

P.: Y, más allá del convenio, ¿el clima laboral es bueno para introducir flexibilidad y otras cosas que requiere un aumento de la producción?

 R.: Como empresario creo que el clima es bastante favorable. La gente necesita y quiere trabajar. En el 90% de las empresas, sobre todo en la Comunidad Valenciana, se trabaja por encima del convenio y se llegan a acuerdos por productividad. Hay mano de obra latente suficiente para ampliar la producción y acuerdos que aumentarían la productividad.

P.: ¿Qué le piden a las administraciones para apoyar este proceso?

 R.: Que gire la cara al sector y que vea que es un sector dinámico, que ha superado todos los hándicaps de la crisis que otros sectores no han podido superar. Necesitamos que la administración se fije en nosotros y que vea que tenemos una capacidad muy importante de superación del sector. Eso le interesa al país y a las administraciones.

P.: ¿Y les haría alguna petición concreta?

 R.: Dos cosas: exoneración de costes de la Seguridad Social en periodos de no actividad y ayudarnos a que exportemos mejor para que estos periodos se reduzcan. Estas ayuda pueden ser económicas, promociones… la situación económica del país no es de las mejores, pero con las reducciones de ayudas que se han hecho estamos en niveles casi irrisorios.