José Pulido (Empiel): “En Ubrique llevamos en la sangre el sonido de la patacabra”

José Pulido, presidente de la patronal de la piel en Ubrique, explica que por las calles de la localidad gaditana retumban los golpes de la patacabra, una herramienta de madera característica del lugar que se utiliza para ablandar la piel sin estropearla. “Llevamos en la sangre el sonido de la patacabra”, afirma Pulido para ilustrar que en la zona, quien más quien menos, está involucrado en el negocio de la piel.

En Ubrique, el 80% de la población trabaja en el sector de la piel y, según Pulido, el parón en la construcción ha motivado el regreso a la industria local de muchos jóvenes que en su día se fueron a la Costa del Sol. Los programas de formación que ha impulsado la agrupación empresarial han sido determinantes para absorber el retorno de los pedidos de las marcas internacionales de lujo, que han reactivado la actividad productiva en los últimos años.

“El cliente asiático quiere el glamour europeo”, sentencia Pulido, quien considera que esta petición ha sido clave para que la producción vuelva. El empresario considera que en el regreso de la actividad también han sido esenciales las distancias, el temor a la piratería y el entorno y las gentes de Ubrique. “Todo forma parte de un cóctel”, explica.

Según Pulido, la piel de Ubrique ha vivido dos épocas de esplendor. La primera de ellas fue durante la recuperación económica de España en los sesenta, “cuando había mucha demanda y poca oferta”. La segunda era dorada tuvo lugar a partir de los ochenta con la llegada de las grandes marcas internacionales. La marcha de estos grandes operadores del lujo a finales de los noventa dejó un gran vacío en la zona, cuyos empresarios trataron de reactivar con el invento del euromonedero, coincidiendo con la entrada en circulación de la moneda europea en 2002.

También fue en esta última década cuando las empresas intentaron lanzar sus propias enseñas. De Ubrique son El Potro, Carla Sade, Carlos Naranjo o Don Puro. “Crear marca es complicadísimo y nosotros nunca hemos sido marquistas”, asegura Pulido, cuya empresa, Creaciones Pulido, también cuenta con la suya propia: Yancci.  “Nos falta la implantación que tienen las marcas de lujo porque, en la práctica, sus artículos están hechos con las mismas manos que los nuestros”, afirma el empresario.

En Ubrique se producen sobre todo bolsos para señora y caballero y pequeña marroquinería, como billeteros, monederos, llaveros, carteras de bolsillo, tarjeteros, pitilleras, pureras, fundas de gafas o agendas, entre otros artículos.

La industria local también fabrica, aunque en menor medida, cinturones, carteras de mano, estuches, tabaqueras, joyeros, neceseres, juegos de escritorio o álbumes de fotos. A pesar de la variedad, el presidente de Empiel subraya que el bolso continúa siendo el producto más demandado. Empiel representa al sector desde 1977. El presidente de la organización explica que la piel y las líneas de negocio que se derivan de ella son “una vía natural para el desarrollo económico de nuestra región” y señala que este sector genera en la localidad andaluza de Ubrique  y su área de influencia más de 6.000 puestos de trabajo directos e indirectos.