José Monzonís (Fice): “Tan importante es la intuición como la tecnología y el ‘big data’”

José Monzonís es presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español (Fice). Monzonís lidera desde el año pasado la patronal del sector, después de un periodo de transición de dos años en el que estuvo como presidente el empresario alicantino José Sanchís, quien llevó a cabo una reestructuración de la organización. Monzonís, procedente de la administración pública y con experiencia en los sectores químicos, de la energía y el agua, es el encargado de dirigir una nueva etapa del calzado en España.

Con una trayectoria vinculada a la industria, el directivo ha introducido en el calzado conceptos en los que hasta ahora poco se había reparado. Después de tres décadas apostando por la creación de marca y la internacionalización, esta nueva etapa pilotada por Monzonís aborda cuestiones como la profesionalización de la gestión, la integración de procesos a través de la tecnología y el salto digital. “Hablamos de aprovechar las nuevas tecnologías y nuevos métodos de gestión, y de reforzar la actividad logística y productiva”, subraya.

Según Monzonís, la incertidumbre que se ha apoderado de la economía global afecta a todos los sectores, pero en el calzado, como en la moda en general, se acusa aún más por la variabilidad de los gustos. “En los otros sectores en los que he estado no hay tanta exposición”, asegura. “En el negocio petroquímico, incluso en las industrias intermedias, por ejemplo, una vez se desarrolla un producto, este se mantiene en el mercado durante muchos años, mientras que en los productos de consumo los tiempos de respuesta son mucho más cortos y se está a expensas de un consumidor con gustos terriblemente cambiantes”, afirma. “En el calzado, igual que en la moda, acertar es difícil, y si se falla, el tiempo de reacción es muy corto”, apunta.

Ante este escenario, Monzonís asegura que este tipo de sectores precisan de directivos con un “gran olfato”. “En este negocio es muy importante la intuición, tanto como las nuevas tecnologías o el big data, y es esto lo que lo hace tan difícil y complejo”, asegura. En los últimos años, ha habido una oleada de start ups que ha irrumpido en el negocio del calzado. “No es un sector de grandes inversiones iniciales, la intuición, el olfato o el saber dar al mercado el producto adecuado continúan siendo las grandes barreras de entrada”, señala.